El Ayuntamiento, sin permisos para instalar la placa del 15-M

El homenaje que Manuela Carmena dedicará este martes a las 19:00 horas al movimiento «indignado» del 15-M, con la instalación de una placa en plena Puerta del Sol, podría carecer de toda validez.

El homenaje que Manuela Carmena dedicará este martes a las 19:00 horas al movimiento «indignado» del 15-M, con la instalación de una placa en plena Puerta del Sol, podría carecer de toda validez. Y es que, de llevarse a cabo, el Ayuntamiento incumplirá la normativa vigente. Y, además, por partida doble.

Así lo aseguran a LA RAZÓN fuentes de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes del Gobierno regional. ¿Los motivos? Por un lado, la Puerta del Sol está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC). Cualquier tipo de intervención en su entorno obliga a solicitar una autorización a la Comisión Local de Patrimonio Histórico, órgano que cuenta con representación de técnicos de la Comunidad, del Ayuntamiento y de otras instituciones culturales de la capital y que debe estudiar si la propuesta, en este caso la instalación de una placa, es factible o no. Un trámite para el cual, a día de hoy, el Consistorio no ha solicitado autorización.

Por otro lado, la plaza de la Puerta del Sol cuenta con otro tipo de protección que obliga al Ayuntamiento a pedir permiso al Ejecutivo regional a través de una serie de cauces reglamentarios. La zona se encuentra dentro de la denominada «cerca de Felipe II», un perímetro amurallado ordenado en el siglo XVI por el monarca y que entonces contaba con ocho puertas o postigos: Vega, Antón Martín, Toledo, Segovia, San Martín, Red de San Luis, Santo Domingo y Sol. Al igual que ocurre con la catalogación BIC, las normas de Patrimonio señalan que cualquier actuación que suponga una modificación del entorno de la cerca ha de ser previamente autorizada por la Comisión Local, procedimiento que el Ejecutivo de Carmena ni siquiera ha llegado a iniciar.

«El pueblo de Madrid, en reconocimiento al movimiento 15-M. Dormíamos, despertamos», reza el lema elegido por el Ayuntamiento para una placa cuya legalidad se encuentra ahora en entredicho. En principio, los planes del Consistorio consisten en proceder a su instalación en la fachada del número 10 de la Puerta del Sol, junto a unos grandes almacenes y justo enfrente de la Real Casa de Correos. Si bien la intención de Carmena era colocarla en mayo del 2016 –se aprobó en el pleno del distrito Centro celebrado en noviembre de 2015 con los votos de Ahora Madrid, PSOE y C's, y con el único rechazo por parte del PP– para que coincidiera con el quinto aniversario de este movimiento ciudadano, no ha sido hasta ahora cuando por fin se ha decidido.

¿Por qué en este momento? Tal como informó ayer este diario, hay dos lecturas. Por un lado, un guiño de la alcaldesa a las bases de Podemos, partido que tuvo su germen en el 15-M, responsable asimismo de aupar a la ex jueza al Ayuntamiento y cuya relación se ha deteriorado tras la disputa que mantiene con Pablo Iglesias por copar el protagonismo de las primarias. Además, se da otra circunstancia que podría haber influido a la hora de elegir este martes: ese mismo día, a las 10:30, el Gobierno regional presidido por Ángel Garrido celebrará una recepción con motivo del día de la Constitución.