Fútbol

Videos

«El Búfalo», presunto asesino de «Jimmy»

Momento en que la policía sacaba el cuerpo del hincha del Dépor del Manzanares.
Momento en que la policía sacaba el cuerpo del hincha del Dépor del Manzanares.larazon

El miembro del Frente participó con otro colega, ambos ya detenidos en la «operación Neptuno», en la agresión que acabó con la vida de «Jimmy».

Dieciséis días después y en el marco de la «operación Neptuno», nombre que no ha gustado a seguidores cabales del club rojiblanco, la Policía detuvo ayer a 36 componentes del Frente Atlético que participaron en la pelea multitudinaria del pasado 30 de noviembre, que acabó con la vida de Francisco Javier Romero Taboada, «Jimmy», miembro de Riazor Blues, el grupo de seguidores ultras del Deportivo. Entre los detenidos, entre los que se encuentran algunos menores de edad, están, presuntamente y según fuentes policiales, dos de los participantes directos en la muerte del ultra deportivista, que falleció de un golpe en la cabeza, propiciado por una barra de hierro que ya está en poder de la Policía. «Jimmy», que también sufrió la rotura del bazo a consecuencia de la brutal paliza según la autopsia, fue posteriormente arrojado al río Manzanares, de donde fue rescatado sin vida por los bomberos de Madrid.

De los dos presuntos agresores directos –se habla también de la detención de un cooperante–, uno de ellos es un conocido miembro del Frente Atlético apodado «El Búfalo». Está casado, tiene dos hijos y vive en Parla. Es taxista de profesión y en el Vicente Calderón le tienen muy controlado porque, supuestamente, es uno de los cabecillas del grupo ultra.

Desde que se produjo la muerte de Jimmy, los cuerpos de seguridad intensificaron la investigación para dar con los asesinos y con los participantes en la multitudinaria pelea. Visionaron una y mil veces los vídeos grabados por los vecinos de Madrid Río, lugar donde se produjo la reyerta, y fueron fotograma a fotograma identificando a los miembros del Frente Atlético, muchos de los cuales ya estaban fichados por tener antecedentes en otras reyertas. Los investigadores policiales han considerado clave la colaboración ciudadana para poder esclarecer los hechos. Al margen de los vídeos, hubo testigos directos que presenciaron desde sus balcones o a pie de calle la refriega entre el Frente Atlético y los Riazor Blues.

La «operación Neptuno» se ha desarrollado en la Comunidad de Madrid y en las provincias de Toledo, Cuenca y Ávila. En Madrid capital y en las localidades de Móstoles, Parla, Alcobendas, San Sebastián de los Reyes y Leganés se llevaron a cabo la mayoría de las detenciones. También se han registrado dos pisos y el Restaurante Cervecería Duratón, aledaño al estadio rojiblanco.

Los detenidos se encuentran en las dependencias de la Policía en el barrio madrileño de Moratalaz, de donde pasarán al juzgado correspondiente para declarar ante el juez, el cual decretará su ingreso en prisión o su libertad, que para muchos podría ser condicionada y con cargos. Fuentes de la investigación insistían ayer en que la operación no está cerrada y que en las próximas horas habrá más detenciones. Se espera llegar a los setenta porque casi todos están perfectamente identificados y se conoce su filiación.

El Atlético de Madrid comentó tras la muerte de Jimmy que todos los detenidos serían expulsados del club si son socios, pero ayer optó por el silencio. Es la postura que ha tomado la entidad y a Enrique Cerezo, presidente rojiblanco, no le dejaron pronunciarse sobre el particular. Se le oyó decir que son «días de paz» después de la comida que mantuvo con los jugadores y el cuerpo técnico en un restaurante de la Cava Baja. Miguel Ángel Gil, máximo accionista del club, está mudo.

La confirmación oficial a la «operación Neptuno» llegó desde Santiago de Chile, donde se encuentra el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. «Espero que la operación policial llegue a esclarecer todos los hechos y que pasen a disposición judicial los autores materiales y todos los que participaron en la reyerta». E insistió en que deporte y violencia «son incompatibles».