Teatro
El enigmático baúl de Pessoa
Dentro de la programación de la Mostra da Cultura Portuguesa 2018, el Teatro de La Abadía acogerá «Enigma Pessoa», un espectáculo libremente inspirado en la vida y la obra del escritor portugués
Dentro de la programación de la Mostra da Cultura Portuguesa 2018, el Teatro de La Abadía acogerá «Enigma Pessoa», un espectáculo libremente inspirado en la vida y la obra del escritor portugués.
A pesar de haber publicado solamente una obra en vida, un largo poema titulado «Mensagem», el legado literario que dejó Fernando Pessoa (Lisboa, 1888 -1935) dentro de un enigmático baúl, no para de crecer, al igual que el número de sus seguidores. Harold Bloom lo reconoció en su Canon Occidental, junto a Octavio Paz, como el poeta más representativo del siglo XX y cada año se publican decenas de estudios y nuevas ediciones en torno a su obra.
Dentro de la programación de la Mostra da Cultura Portuguesa 2018, el Teatro de La Abadía acogerá «Enigma Pessoa», un espectáculo libremente inspirado en la vida y la obra del escritor portugués, dirigido por Pablo Viar y protagonizado por David Luque y Emilio Gavira. «Una aproximación poética, libre, onírica y siempre respetuosa, que repasa diversos episodios de la enigmática vida del poeta de la heteronimia», explica Viar. «No pretendemos alcanzar las tremendas profundidades, ni la inmensidad de su obra, sino a cercarnos un poco a su figura, a sus soledades, su dolor y a determinados aspectos de su compleja identidad personal desde diversos ángulos de sus múltiples caras».
La pieza teatral se basa en una selección de materiales literarios y plásticos. «Todas las palabras que aparecen son de Pessoa. Escribe de todo, ocultismo, esoterismo, historia, política, filosofía, psicología, pero escribió muchísimo material autobiográfico, sus poemas y gran parte de sus textos en prosa conforman una literatura del yo. A partir de esos textos literarios, incluida su correspondencia, sus famosas cartas de amor y otras, hemos elaborado la dramaturgia», explica el director. «Incluyendo también imágenes de las vanguardias artísticas de su época, Pessoa estuvo siempre en el centro de las vanguardias europeas y la pieza intenta recoger elementos estéticos de ellas, cubismo, surrealismo...». ¿Qué hace de hilo conductor de estos materiales? «Los textos aparecen en estricto orden cronológico –señala Viar–. Hay varios aspectos que sirven de nexo, por un lado, una nota biográfica escrita por él mismo en sus últimos días y parte de la correspondencia personal. Con esa columna dorsal seguimos un camino a lo largo de distintos episodios de su vida».
Un legado literario que, en su opinión, «rebosa de teatralidad y permanente actualidad, por la creación de múltiples personajes a los que dota de autonomía y hace interrelacionarse entre sí a la manera de un dramaturgo». Esto habla de una personalidad poliédrica que se desdobla a través de sus heterónimos, Alberto Caeiro, Álvaro de Campos, Bernardo Soares y Ricardo Reis. «Lo fascinante de la heteronimia sería encontrar cuál es su origen profundo
–apunta Viar–, los expertos sostienen distintas teorías que pueden tener que ver con la orfandad temprana y la invención de amigos imaginarios, el plurilingüismo, por su educación inglesa, como origen posible de una multiplicación de sus voces. El espectáculo explora esas teorías». Eso hace que en Pessoa sea tan importante lo real como lo imaginario. «A veces es difícil distinguir entre la realidad y la ficción en sus escritos».
«Esta pieza teatral es el resultado del trabajo de todo el equipo de diseñadores y creativos, un trabajo de creación colectiva que hemos planteado desde el más absoluto respeto, fascinación y amor por la figura de Pessoa. Intentamos transmitir algo de la emoción y de la sabiduría vital que él compartió con nosotros. Es un espectáculo muy cuidado en todos los aspectos artísticos, incluidos la música y la iluminación como parte importante para crear ese ambiente poético. Nosotros no podemos aportar más de lo que sus libros ya aportan por sí mismos. Nuestra preocupación es no emplear el nombre de Pessoa en vano, sino devolverle algo de lo mucho que él nos dio», concluye.
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