El taxi plantea una tarifa «eco» para episodios de contaminación

La Federación Profesional propone una rebaja de tarifas para mejorar su «competitividad» en casos de alta demanda.

Los taxistas quieren equipararse al resto de medios de transporte público en la región, o al menos, reafirmarse como «servicio complementario» al que prestan los autobuses de la EMT, los trenes de Cercanías Renfe y la red de Metro Madrid. Por ello, con este objetivo de fondo y buscando la complicidad de la opinión pública, la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM) propuso ayer una serie de medidas de mejora de su prestación entre las que destacan tres tarifas especiales pensadas «para el beneficio de nuestros clientes, que son el fin último de nuestro trabajo», asegura a este periódico Jesús Fernández, vicepresidente de la federación.

Fue con ocasión de la presentación de los resultados de un informe realizado por la Dirección General de Gestión y Vigilancia de la Circulación del Ayuntamiento de Madrid, en la que se reveló el nivel de satisfacción de los usuarios con la prestación de esta forma de transporte, que Julio Sanz, presidente de la FPTM, anunció ayer la intención de la comunidad a la que representa de poner en marcha varias tarifas reducidas que faciliten la vida de los madrileños. Entre ellas, la que despertó mayor sorpresa e interés entre los oyentes fue la bautizada como «tarifa ecológica», que supondría una reducción en el precio del servicio cuando se activaran los diferentes niveles de restricciones al tráfico al alcanzar picos importantes de contaminación atmosférica. En este sentido, la FPTM recuerda: «De los 15.723 taxis que circulan actualmente en Madrid, más de 6.000 cuentan con la etiqueta ECO establecida por la Dirección General de Tráfico». Esta cifra, además, irá en aumento, pues, dado que la media de renovación está en 2.500 vehículos al año, se calcula que en 2020 toda la flota sea ya ecológica. Jesús Fernández asegura que esta tasa ya fue propuesta al Ayuntamiento de Madrid de cara a establecer los regímenes tarifarios de 2017 y 2018 y que, igualmente, se planteó en su momento como alegación a su protocolo de medidas anticontaminación a la Comunidad de Madrid.

Además, la FPTM lanzó al aire una idea esbozada hace unos años que permitiría que los ciudadanos con posibilidades económicas reducidas puedan pagar menos por una carrera en taxi: el «abono social» podría beneficiar a personas de la tercera edad, a discapacitados o a quienes se encuentren en riesgo de exclusión social. «Esta idea fue trasladada al Ayuntamiento ya en 2015, pero nunca llegó a tomar forma por razones que se nos escapan», explica Jesús Fernández.

Más novedosa sería la posibilidad de fijar tasas «transparentes» para trayectos que unan los principales intercambiadores de la Comunidad, especialmente, en horario nocturno: «Por la noche la competencia con otros medios de transporte público es mucho menor, además de que nos dirigimos especialmente a un público joven que agradecería saber el precio de la carrera antes de montar en el taxi», asegura el vicepresidente de la FPTM.