Fomento y Comunidad destapan las incongruencias del «Plan Carmena»

Pastor y Cifuentes subrayan que la propuesta municipal no es viable en esta legislatura y se basa en un modelo de gestión fracasado

El segundo encuentro a cuatro bandas –Ministerio de Fomento, Comunidad de Madrid, Ayuntamiento de la capital y BBVA– para buscar una solución a la «operación Chamartín» volvió ayer a saldarse con un fracaso. El desencuentro era incluso evidente antes de que se sentaran a hablar. En su convocatoria oficial, el Ministerio informaba de que la reunión tendría por objeto el proyecto Distrito Castellana Norte. El Ayuntamiento, por su parte, señalaba en su agenda que la cita estaría centrada en su plan Madrid Puerta Norte. Dos horas después de sentarse, a la salida las tres administraciones confirmaron que la posición del Ayuntamiento de la capital es irreconciliable con la de las otras tres partes. El Gobierno de Manuela Carmena dejó a la sede de Fomento con un mensaje claro para la ministra Ana Pastor y la presidenta Cristina Cifuentes: no hay marcha atrás a la hora de recuperar el proyecto Distrito Castellana Norte, redactado por BBVA y San José y tumbado por el consistorio. «No es posible revocar» el plan antiguo, señaló la alcaldesa. Carmena instó al resto de administraciones a sumarse a la propuesta que el Ejecutivo de Ahora Madrid aprobó unilateralmente en mayo, Madrid Puerta Norte, a pesar de que se trata de un proyecto que no tiene encaje en el Planeamiento General vigente en la capital.

La reunión de ayer se desarrolló en un ambiente «tenso», según varios de sus participantes. La ministra de Fomento preguntó hasta en tres ocasiones a Carmena y a su delegado de Urbanismo, José Manuel Calvo (Podemos), las razones que les han llevado a revocar el plan Distrito Castellana Norte. Unas preguntas ante las que el equipo de Carmena ofreció dos respuestas: los plazos excesivamente largos de la propuesta del BBVA y su modelo de gestión. Pastor, sin embargo, señaló a la salida las contradicciones de estos dos argumentos del Ayuntamiento.

Por un lado, Pastor advirtió de que el plan derogado unilateralmente por el Ejecutivo de Ahora Madrid podría ponerse en marcha en «una semana», mientras que el patrocinado por la alcaldesa no podrá ver la luz en ningún caso en la actual legislatura al estar fuera del PGOU. Carmena negó este extremo y recordó que el consistorio ha llevado a cabo modificaciones del Plan General en 15 meses. Sin embargo, Fomento niega categóricamente que este plazo de apenas un año y tres meses pueda cumplirse para un desarrollo de las dimensiones de la «operación Chamartín».

En esta misma conclusión insisten desde la Administración regional. Fuentes de la Comunidad reconocen que, tal y como señala un informe técnico, la propuesta Madrid Puerta Norte nunca podrá ser aprobada en la actual legislatura. Las estimaciones más optimistas, según estas fuentes, sitúan una eventual luz verde al proyecto dentro de tres años. Debe, en primer lugar, ser aprobado por la Junta de Gobierno, someterse a 45 días de exposición pública, contar con alrededor de medio centenar de informes preceptivos y solicitar a la Consejería de Medio Ambiente la evaluación estratégica. Superados todos estos pasos, el Pleno de Cibeles debe llevar a cabo la aprobación provisional y remitirlo a la Comunidad. Para cumplir este camino, será necesario un año. Todos los actos de gestión posteriores requerirían otro año adicional.

Al otro argumento para tumbar el plan de Distrito Castellana Norte, el que, según Carmena afecta al «modelo de gestión», la ministra replicó que el modelo que defiende Ahora Madrid se ha puesto en marcha ya «con un resultado lamentable en España, con unos consorcios creados con expectativas de venta de terrenos que han hecho que hoy esas sociedades de integración tengan unas deudas elevadísimas».

«No me voy a cansar, voy a aguantar», señaló Pastor, que contrapuso las ventajas del plan derogado a la receta de Ahora Madrid. En primer lugar, porque Distrito Castellana Norte supondría «transformar la ciudad sin coste para el bolsillo de los madrileños» mediante la financiación por los aprovechamientos urbanísticos, mientras que la idea de Carmena sólo es viable «con más impuestos». También criticó la titular de Fomento que Carmena quiera remodelar la zona norte pero «a trocitos». La presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, reconoció sentirse «frustrada» tras la reunión y lamentó que el Ayuntamiento impida con su propuesta crear 120.000 empleos. Cifuentes afeó al Gobierno de Carmena presentar «no un plan, sino un documento de bases sin cobertura legal».

Las tres administraciones aseguran que seguirán hablando y que, incluso, sería factible una nueva reunión antes de las elecciones del 26-J.