Huelga de taxis contra los coches compartidos

Los taxistas se levantan hoy en pie de guerra. Las dos asociaciones mayoritarias de la capital, la Gremial del Taxi y la Federación Profesional del Taxi, han llamado a sus afiliados a la huelga para luchar contra el intrusismo profesional que, consideran, supone la aplicación móvil Uber, que fomenta los traslados en coches compartidos. Dicha aplicación, que ya soliviantó a los taxistas en Barcelona, se pondrá en marcha en breve en la capital y permite contactar con conductores para hacer recorridos por la ciudad, algo que para el sector supone competencia desleal.

«Esta aplicación ha empezado a operar en territorio español con vehículos particulares y conductores particulares, algo que va en contra de lo que establece la legislación española en materia de transportes terrestres en automóviles de turismo y que, además, pone en grave riesgo a los usuarios al carecer de las autorizaciones, los seguros y las garantías correspondientes, así como los requisitos que establece la propia Ley para prestar un servicio de transporte de viajeros», denuncian las asociaciones, que califican a Uber de ilegal.

De hecho, en la página de Google en la que se puede descargar la aplicación para el teléfono móvil los comentarios están cuajados de taxistas que denuncian la ilegalidad de la aplicación. También hay quejas de usuarios que contraponen el servicio de los conductores de Uber con el de los taxis y salen mucho peor parados, incluso en el caso de las tarifas, ya que el beneficio del uso de este sistema se nota principalmente cuando se comparte el coche con más personas, puesto que se divide el coste del trayecto entre todos los ocupantes del vehículo. A esto se añade que el coste del trayecto lo establece el conductor –la aplicación sólo habla de mínimos– y no según las tarifas que establecen los ayuntamientos.

Licencia obligatoria

El Ministerio de Fomento ha advertido a los usuarios de servicios de coches compartidos que no cuentan con autorización de transporte para operar que incurren en una «infracción muy grave» que puede conllevar multas de entre 401 y 600 euros. La sanción para las empresas o personas que promuevan, oferten o presten estos servicios sin tener dicha licencia puede oscilar entre 4.001 y 6.000 euros, importes que aumentarían hasta los 18.000 euros en caso de reiteración. Estas multas están fijadas en la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, que establece que las personas y las empresas que realicen transportes de viajero por cuenta ajena en vehículos de turismo mediante retribución económica tienen que estar autorizados para ello por la Administración.

Conflicto con el «car-sharing»

Las multas de las que advierte Fomento también afectan al «car-sharing» o compartir coches como hace Blablacar, un portal web que pone en contacto a conductores que vayan a hacer un trayecto, habitualmente interprovincial, para compartir los gastos del viaje y cuyo coste suele ser similar al de un trayecto en autobús. La aplicación Uber, en cambio, permite a los usuarios pedir un coche en el momento y en el lugar en el que estén y la aplicación le pone en contacto con conductores más cercanos. La aplicación, que funciona en varias ciudades del mundo, recibió hace unas semanas el apoyo de la Comisión Europea para funcionar en los países miembros.