La gran estafa blanca

La cuarta semana de movilizaciones en la Sanidad madrileña arranca hoy con tres convocatorias que se solaparán en los próximos cuatro días. De lunes a jueves, el sindicato Afem vuelve a llamar a los facultativos especialistas a una huelga, a la que también está convocado hoy y mañana el conjunto de los profesionales sanitarios por CSIT-UP. El miercoles, el turno le llegará a los hospitales, y el jueves a la atención primaria, al SUMMA y a los servicios de la Consejería de Sanidad.

A pesar de la llamada al diálogo del consejero Javier Fernández Lasquetty y de que hoy se producirán reuniones tanto con la mesa sectorial como con el comité profesional puesto en marcha por Afem, el calendario de movilizaciones se mantiene. También el objetivo de las mismas: que Lasquetty retire todas sus medidas. En su particular lucha con la Consejería, los sindicatos presentaron el pasado 23 de noviembre como una victoria la firma por parte de casi 600 jefes de servicio de una misiva dirigida a Lasquetty. En la carta, los firmantes expresaron su «profunda preocupación» por las iniciativas incluidas en el plan de viabilidad regional: «Ha sido desarrollado sin ningún contacto con los que se verán más afectados por sus previsibles consecuencias, los ciudadanos, ni con los profesionales implicados, lo que demuestra una falta de consideración y respeto», aseguraban los profesionales sanitarios en el escrito. La realidad de las firmas que acompañan a la carta es, sin embargo, algo distinta a lo que se vendió en aquel momento. De los 568 empleados de 20 hospitales que estamparon su firma en el documento, 196 no son jefes de servicio. Es decir, el 35% de los firmantes no son jefes de servicio, sino jefes de sección o médicos especialistas sin categoría de jefes de servicio.

En algunos hospitales como La Paz, de los 72 firmanes, un total de 40 sí son jefes de servicio. En otros casos, sin embargo, las cifras invitan más al equívoco: en el Hospital Universitario Infanta Leonor, ya que de los 28 profesionales que expresan su «desacuerdo total» con el cambio de gestión hospitalaria, apenas 4 tienen reconocida la categoría de jefe de servicio.

Tanto la carta presentada a la Consejería de Sanidad como el resto de actos de protesta programados en las últimas semanas insisten en que el Plan de Viabilidad abre la puerta a la «privatización» de la asistencia sanitaria de los madrileños. De hecho, el calendario sindical viene girando en torno al lema de «la Sanidad no se vende, se defiende». Desde el sindicato Afem se insiste en que el cambio en la gestión singnificará «peor servicio» y «peor calidad». Sin embargo, la cruzada sindical contra las empresas privadas que ya gestionan centros públicos en la región contrasta con la realidad laboral de los médicos madrileños. Tal y como ha podido verificar LA RAZÓN con el Colegio de Médicos, el 23% de los 38.784 colegiados compatibilizan en su día a día profesional su presencia en la Sanidad pública con un trabajo en una consulta o clínica privada. O lo que es lo mismo, más de 8.900 médicos en la Comunidad atienden a pacientes a través de la Seguridad Social y procedentes también del seguro médico privado que tengan contratado. Se trata de un porcentaje 7 puntos superior a la media española, en donde el 17,7% de los médicos trabajan también en la pública y en la privada. Al margen de ese 23% que trabaja en ambos sectores, existe un 5% de médicos con dedicación exclusiva al ámbito privado. Esto significa que casi 1 de cada 3 de estos profesionales percibe parte o la totalidad de sus ingresos de la sanidad privada.

Radiografía de los médicos

Madrid es la comunidad autónoma con mayor número de colegiados: 38.784 según los datos del Instituto Nacional de Estadística a 31 de diciembre de 2011. Casi mil médicos más que Cataluña –37.865– y seis mil más que Andalucía –32.786–. Un 7,5% está jubilado, hay más mujeres (19.939) que hombres (18.845). Más de 8.700 de son menores de 35 años y 3.363 superan los 70.

Marchas desde los hospitales

Un domingo más los sanitarios regresaron ayer las calles de la capital. Emulando al 15-M, distintas columnas de trabajadores de la Sanidad madrileña partieron desde los hospitales del Henares, Getafe, Infanta Cristina, Infanta Leonor, el Niño Jesús, el 12 de Octubre y el Hospital de la Paz y el Clínico, hasta en contrarse en Cibeles, a mediodía, desde donde marcharon todos juntos hasta la Puerta del Sol. Los manifestantes, convocados por la Plataforma Asamblearia de Trabajadores y Usuarios por la Salud y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm), leyeron en el «kilómetro cero» varios manifiestos en defensa de la Sanidad pública.