Transporte por carretera

La otra guerra del taxi para ganar a las VTC

De las protestas del pasado enero ha surgido una corriente de profesionales que, tras perder la lucha en la calle, quiere volver a atraer a los clientes con nuevas herramientas que hagan exclusivos a los taxistas.

El uniforme consta de una camisa azul o blanca con el logo de «Taxi de Madrid», que se puede combinar con una corbata roja que es un guiño a la barra roja que hay en todos los taxis y la inicial del servicio. Para combinar se puede elegir un pantalón oscuro a elección del profesional y zapatos, nunca zapatillas. Foto: Connie G. Santos
El uniforme consta de una camisa azul o blanca con el logo de «Taxi de Madrid», que se puede combinar con una corbata roja que es un guiño a la barra roja que hay en todos los taxis y la inicial del servicio. Para combinar se puede elegir un pantalón oscuro a elección del profesional y zapatos, nunca zapatillas. Foto: Connie G. Santoslarazon

De las protestas del pasado enero ha surgido una corriente de profesionales que, tras perder la lucha en la calle, quiere volver a atraer a los clientes con nuevas herramientas que hagan exclusivos a los taxistas.

Después de 16 días de huelga infructuosa en Madrid, a muchos taxistas se les quedó no sólo el sabor amargo de no haber conseguido sus reivindicaciones sino de que hacía falta hacer algo más. Algo que fuese más allá de las protestas y ayudase al sector a salir de la «zozobra» como lo describen Alejandro y Dimas, dos taxistas de la capital, en la que se encuentran con la «invasión» de las VTC. Así que mientras las administraciones elaboran normativas –la Comunidad tiene pendiente de aprobar el nuevo Reglamento del Taxi y el Ayuntamiento de Madrid una ordenanza que regulará las VTC–, los taxistas están desarrollando todo tipo de iniciativas para competir con todas las armas a su alcance ya sean tecnológicas, asociativas o de imagen.

Uniformados

El pasado verano Tele Taxi aprobó que sus conductores llevasen uniforme de camisa azul y pantalón oscuro, sumándose así a los de Radio Teléfono Taxi que también apostaron por una imagen profesional de cara a los clientes. Con esta idea, Dimas había tratado de convencer a sus compañeros de ir con el mismo atuendo aunque no perteneciesen a una asociación. «Después de la manifestación de enero corrió como la pólvora la idea de mejorar nuestra imagen y llegamos a un acuerdo con una tienda para hacer una oferta a los taxistas», explica. El pasado viernes el comercio ya había vendido 400 camisas blancas o azules, pantalón oscuro y zapatos para los profesionales con el logo de Taxi de Madrid.

Experimentos

Desde el pasado octubre en MediaLab Prado tiene lugar un «laboratorio» para taxistas que se denomina El Taxi Experimenta. Esta iniciativa, auspiciada por el Ayuntamiento de Madrid, organiza reuniones semanales en las que se ponen sobre la mesa propuestas para mejorar el sector. «De estos encuentros salieron 13 proyectos, de los cuales Medialab eligió nueve y, finalmente, se han hecho prototipos de siete de las propuestas», detallan Dimas y Alejandro, que han participado en los talleres. Las propuestas de los taxistas se abrieron a todo tipo de profesionales que han colaborado para llevar a cabo los prototipos. «Se presentaron varias personas por cada proyecto», aseguran los taxistas.

Sistema de valoración

El primer proyecto que se ha desarrollado como prototipo en MediaLab es un sistema de valoración para los taxistas a través de códigos QR. El usuario puede escanear con su móvil el código y acceder a una encuesta en la que valorar tanto el servicio del taxista como el trayecto y el vehículo en el que lo ha realizado. De los resultados de esta encuesta se extraerán las mejoras necesarias en virtud de las necesidades de los clientes.

Taxista excelente

Se trata de un Manual de Buenas Prácticas que también se ha desarrollado en MediaLab con la colaboración tanto de taxistas como de clientes. Esta iniciativa también se ha puesto en marcha en otras ciudades.

Sensotaxi

Uno de los proyectos más originales de MediaLab consiste en convertir el taxi en un ordenador que recoja datos de la ciudad, de tal manera que no sólo preste un servicio de transporte, sino que también aporte al Ayuntamiento de Madrid información que pueda utilizar para mejorar la ciudad. «El prototipo se planteó para que recoja datos de contaminación, ruido y baches», detalla Dimas. El resultado, realizado con un pequeño ordenador Rapsberry y unos sensores, se probó con éxito en un taxi, si bien en el caso de la contaminación es complicado tomar datos en movimiento. «Es mejorable pero supondría dar valor añadido al servicio del taxi», consideran los taxistas.

Txmad

El Ayuntamiento de Madrid tiene su propia aplicación de taxis. Se denomina TxMad pero no ha tenido apenas repercusión, con sólo algo más de 10.000 descargas en Android. En MediaLab ha habido encuentros con los informáticos del consistorio para tratar de mejorar la app y dar más prestaciones.

Central de alarmas

Varios vehículos del taxi están conectados desde hace tiempo al 112 para dar avisos en caso de emergencia, ya sea por accidente o por asalto. Hace tres de años la Federación Profesional del Taxi comenzó a colaborar con la Comunidad de Madrid para mejorar estas conexiones y evitar las falsas alarmas. En MediaLab Prado se ha puesto sobre la mesa un sistema de centralización de los avisos para poder extender estos dispositivos a toda la flota de taxistas en la capital.

Autodocumental

Durante todas las sesiones de los talleres de «El Taxi Experimenta», Alejandro ha grabado con su móvil lo que allí se desarrollaba. Esto se convertirá en un documental para extender la iniciativa más allá de la capital.

Eltaxiunido

Más allá de Madrid, gracias a las concentraciones del pasado enero en toda España se unieron, a través de las redes, varios grupos de taxistas que buscaban cómo mejorar su servicio. De ahí nació eltaxiunido, un movimiento sin ánimo de lucro que a través de todos los canales busca unir todas las iniciativas de mejora. «Por ejemplo con pequeños tutoriales en Youtube de inglés básico o de redes sociales», explica Alejandro, uno de los fundadores.