Contaminación ambiental

La polución se va de Centro... y se reparte por la ciudad

El Ayuntamiento señala que 19 de las 24 estaciones registraron aumentos en los niveles de NO2 desde la entrada en vigor de la APR. El único medidor dentro del perímetro restringido sí anotó un descenso del 17%.

El pasado 15 de marzo, el Ayuntamiento comenzó a multar a los vehículos no autorizados que entraban dentro del perímetro. Foto: Gonzalo Pérez
El pasado 15 de marzo, el Ayuntamiento comenzó a multar a los vehículos no autorizados que entraban dentro del perímetro. Foto: Gonzalo Pérezlarazon

El Ayuntamiento señala que 19 de las 24 estaciones registraron aumentos en los niveles de NO2 desde la entrada en vigor de la APR. El único medidor dentro del perímetro restringido sí anotó un descenso del 17%.

Madrid Central, o mejor dicho, su inminente desmantelamiento, marca la agenda del Ayuntamiento de la capital. El Grupo Municipal Socialista, con Pepu Hernández a la cabeza, presenta hoy su recurso contra la moratoria de sanciones de la ordenanza, aludiendo a que se trata de un «fraude de ley». Por su parte, José Luis Martínez-Almeida y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, han accedido a reunirse hoy con la Plataforma en Defensa de Madrid Central, agrupación que acude con la intención de hacerle llegar al alcalde su preocupación por la abolición. Y, entre medias, ayer se supo que los errores detectados en las multas –unas 6.600– y que provocaron la aprobación de la moratoria por parte del PP, estaban solventados a fecha del 24 de junio.

Sin embargo, la cuestión que se sitúa en el centro del debate es la contaminación. ¿Erradicar Madrid Central supondrá un aumento de las partículas de dióxido de nitrógeno (NO2) en nuestras calles? El propio Martínez-Almeida publicó ayer en su perfil de Twitter los datos que vendrían a demostrar que, efectivamente, desde la puesta en marcha de la ordenanza las emisiones se han reducido... en el centro de la capital. En el resto de la ciudad se daría una subida generalizada de los gases contaminantes, lo que vendría a demostrar que los conductores que antes circulaban por el distrito de Centro han buscado rutas alternativas y libres de restricciones y multas. Las cifras, que pueden consultarse en el portal de datos abiertos del Ayuntamiento de Madrid, comparan los promedios diarios entre dos periodos: del 30 de noviembre de 2018 –fecha de entrada en vigor de Madrid Central– al pasado 18 de junio, por un lado, y del 30 de noviembre de 2017 a mayo de 2018 por otro, cuando la ordenanza aún no era una realidad.

Así, lo cierto es que el único medidor que se encuentra en Madrid Central, concretamente en la Plaza del Carmen, ha experimentado un descenso significativo: un 17% menos de partículas de NO2. Así, la media diaria de dióxido de nitrógeno pasó de 46 microgramos por metro cúbico (µg/m3) a 38. También hubo bajadas en Tres Olivos (9%), Retiro (6%) y, en menor medida, en Castellana (2%). Mientras, el distrito de Barajas se mantuvo igual que hace un año: 38 µg/m3.

Ahora bien, 19 de las 24 estaciones registraron aumentos en los niveles de contaminación coincidiendo con el tráfico restringido en el centro. El mayor de ellos en El Pardo: un 20% más, pasando de 15 microgramos de NO2 a 18 diarios. También fue significativo el incremento en Casa de Campo: de 21 a 25, prácticamente un 19%. Curiosamente, se trata de los dos grandes pulmones verdes con los que cuenta la capital.

Sin embargo, también las zonas limítrofes a Madrid Central han visto subidas en las emisiones, lo que vendría a confirmar que el llamado «efecto frontera» en torno al perímetro restringido era una realidad. El principal es Plaza de España, cuya interse-cción marca el final de Gran Vía –calle reservada a vehículos ecológicos– y el principio de Princesa –tramo abierto a todo el tráfico rodado–. En datos brutos, es, junto a Plaza Elíptica, la zona donde más ha aumentado la contaminación: 7 µg/m3 más de media diarios. En Plaza de España se pasó de 41 a 48, lo que supone una subida del 17%; en Plaza Elíptica, de 54 a 61, es decir, un 13% más. Por cierto, éste último sería el punto más afectado por la contaminación de toda la ciudad de Madrid. En dura pugna con Escuelas Aguirre, que registró de media 60 µg/m3 diarios, un aumento del 5% con respecto a la era «pre Madrid Central».

Otra zona fronteriza, Cuatro Caminos, obtuvo una ligera subida del 2%. La misma que se registró en Ramón y Cajal, y que alcanzó los 45 µg/m3 diarios.

Otros aumentos significativos se dieron en Sanchinarro (15%), Villaverde (15%), Ensanche de Vallecas (13%) y Barrio del Pilar (8%), mientras que Arturo Soria (3%) y Méndez Álvaro (3%) experimentaron subidas más modestas.

Ecologistas responde

Sin embargo, la ONG Ecologistas en Acción aseguró ayer que su análisis de los datos es sensiblemente diferente al del Ayuntamiento: en el segundo trimestre de 2019 se han registrado los niveles «más bajos» de dióxido de nitrógeno desde que comenzaron a funcionar las mediciones en enero de 2010, evidenciando un descenso de las partículas contaminantes en 15 de las 24 estaciones. En cuanto al mes de junio, destacaron que los datos de contaminación fueron en «general positivos» al alcanzar un valor medio de 25 µg/m³ (microgramos de contaminante por metro cúbico de aire) que, según Ecologistas, fue el segundo más bajo para un mes de junio de los últimos diez años. Y eso a pesar de ser un mes con un «único día de precipitaciones».