La sede histórica del Santander será un hotel

Teniendo en cuenta el día que es hoy, puede decirse que al Banco Santander le ha tocado la lotería. Emilio Botín, presidente de la entidad, ha firmado un contrato multimillonario con el empresario Juan Miguel Villar Mir para venderle el histórico Complejo Canalejas, que alberga las sedes del Banco Santander en la capital e incluye las antiguas sedes del Banco Central Hispano y de Banesto. El precio fijado es de 215 millones de euros, lo que reporta una plusvalía bruta al banquero de 85 millones. Por su parte, el Grupo Villar Mir invertirá un total de 500 millones de euros para convertir ese espacio en un macrocomplejo hotelero y comercial. Fuentes conocedoras de las negociaciones aseguraron que el complejo hotelero, que seguramente recaiga sobre la cadena Four Seasons, contará con 220 habitaciones y tendrá una superficie de alrededor de 27.000 metros cuadrados, y el centro comercial –de tres plantas–, de 15.300. Además, prevé incorporar viviendas de lujo, oficinas y un aparcamiento subterráneo. Pese a la venta de los inmuebles –situados en los números 6, 8, 10, 12 y 14 de la calle Alcalá, en el 7 de la Carrera de San Jerónimo y en el 1 de la plaza de Canalejas–, el Banco Santander podrá seguir ocupando el complejo durante cinco meses sin tener que pagar la renta.

La negociación

La corporación de Juan Miguel Villar Mir tenía firmada una opción de compra con el grupo financiero que preside Emilio Botín sobre estos inmuebles históricos. El ejercicio de esta opción quedó condicionado a la consecución por parte del grupo que controla la constructora OHL de todos los permisos necesarios para cerrar la compraventa y ejecutar el desarrollo del complejo, ubicado en pleno «corazón» de la capital, a escasos metros de la Puerta del Sol.

En la actualidad, a través de la constructora, Villar Mir desarrolla en la Rivera Maya (México) un complejo de ocio y turismo de lujo integrado por cinco hoteles, villas y un campo de golf. De su lado, el Santander cierra con esta operación la desinversión de estos activos inmobiliarios, que ha tenido a la venta en varias ocasiones. El grupo financiero ha protagonizado en los últimos años destacadas operaciones inmobiliarias de desinversión de edificios, y de venta y posterior alquiler («sale & leaseback») de distintas sedes.