Arquitectura
«La Vela» de Las Tablas ya ha izado su mástil
Con su nueva torre de 19 pisos aún en obras, el BBVA comenzará a mudarse a su nueva sede en dos semanas
Madrid- Está llamado a convertirse en uno de los edificios emblemáticos del nuevo polígono empresarial de Las Tablas y, a pesar de que todavía el edificio es un gran desconocido para sus vecinos, ya tiene nombre. Esta semana los empleados del BBVA bautizaban al edificio apenas unos días sera la nueva sede central de la compañía como «La Vela». Y es que la torre, que ya tiene parte de su «mástil», recuerda con su forma elíptica de 93 metros de altura a un barco que tendrá una superficie total de 114.000 metros cuadrados.
En total, explicaron fuentes de la entidad bancaria, el complejo incluye siete edificios más de tres alturas a los que se mudarán 6.000 trabajadores de BBVA entre junio de este año y el primer trimestre de 2015. Allí, los empleados del banco no sólo encontrarán sus puestos de trabajo, el nuevo «planeta» del BBVA en la prolongación de la Castellana (los edificios de menor tamaño tendrán los nombres de los continentes y estarán separados por calles que se titularán como grandes mares y océanos) pondrá también a disposición de su plantilla todo tipo de servicios sin salir de sus instalaciones.
Todo el proyecto es obra del estudio de arquitectos Herzog & Meurón, que lo diseñaron con una alfombra, una plaza –de la que surgen patios vegetales entre edificios– y la gran vela con forma de disco que preside toda esta área sobre la que se han llegado a levantar hasta 14 grúas a lo largo del proceso de construcción.
El complejo se levanta sobre nueve parcelas que suman 96.787 metros cuadrados en los que la entidad dirigida por Francisco González ha apostado por la innovación, la accesibilidad y la sostenibilidad. La construcción se está llevando a cabo con materiales de bajo impacto ambiental y en el diseño se ha pensado que las nuevas infraestructuras puedan llevar a cabo una monitorización remota del consumo. Además, el complejo se abastecerá con sus propios paneles solares y con energía geotérmica, lo que permitirá, según informó la compañía a través de un comunicado, un ahorro del 7,6% en las emisiones de CO2 y de un 8,3% en el consumo de energía. También aprovechará y reutilizará las aguas grises y la lluvia que quede recogida por las cubiertas de los edificios, que se empleará para el riego de patios y jardines.
Más de 600 millones invertidos
La empresa había invertido, a cierre de 2012, 612 millones de euros en su nueva sede en Las Tablas. Pero no será el único gasto que se produzca en esta zona, que también se ha visto obligada a adaptarse a la llegada de las nuevas oficinas. El pasado febrero se introdujeron modificaciones en el proyecto de urbanización inicial que aprobó la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid en diciembre de 2010. Entre las mejoras planteadas está la sustitución de la pasarela peatonal que ya hay en la zona por otra de mayores dimensiones y comodidad. Además, también se incluyó la creación de una parada de autobuses junto a la A-1 para mejorar la movilidad de los empleados del complejo y los vecinos de Las Tablas.
Cambios en tiempos de crisis
El BBVA no es la única entidad que estrena sede en tiempos de crisis. Hace unos meses el Banco Popular abandonó parte de sus antiguas oficinas en la calle Juan Ignacio Luca de Tena para mudarse a un edificio imponente en el Campo de las Naciones. Un gran bloque de cristal de 18.000 metros cuadrados de fachada que permite que el 90% de los puestos de trabajo dispongan de luz natural y un aparcamiento con la superficie equivalente a cinco campos de fútbol.
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