Los padres del Vicente Calderón: “La seguridad de los niños no está garantizada”

Las AMPAS se reunirán con el Ayuntamiento debido a los “espantosos” niveles de polvo y ruido en las obras de demolición del antiguo estadio del Atlético

“Máxima preocupación y descontento”. Este es el ánimo con el que comienzan las AMPAS de los colegios cercanos al antiguo Vicente Calderón, en un inicio del curso escolar en el que “se han disparado todas las alarmas”. Los padres y madres de los CEIP Tomás Bretón y Joaquín Costa, del IES Gran Capitán y la Asociación de Vecinos Pasillo Verde-Imperial aseguran haber sufrido un “verano espantoso” derivado de las obras de demolición del estadio del Atlético de Madrid. El polvo y ruido en horas intempestivas les reafirma en una inquietud que ya manifestaban justo antes de las vacaciones de verano: «No está garantizada la seguridad y la salud de la población escolar ni de los vecinos”.

Así, estas AMPAS enumeran todas las dificultades por las que están atravesando: las calles de los entornos escolares “están levantadas y valladas, dificultando el acceso” a los colegios; el tránsito de camiones es muy elevado, sobre todo “por el paseo de Pontones y la plaza de Francisco Morano”; los niveles de ruido y polvo “están siendo muy altos, sin que se nos hayan facilitado datos” sobre las mediciones de los mismos, lo cual había prometido el Ayuntamiento de Madrid; además, la fachada del Calderón que iba a permanecer en pie a modo de “barrera protectora” se ha derribado, “dejando totalmente expuesto al instituto Gran Capitán y las viviendas más próximas”; además, el desvío de la M-30 aventura “grandes problemas de movilidad” en cuanto comiencen las clases.

Colocación de sonómetros

Así, las asociaciones de padres y madres celebrarán una reunión este jueves 12 en la Junta Municipal de Arganzuela. Allí exigirán saber la “localización de los medidores de partículas y sonómetros” situados en los colegios, así como sus resultados; pedirán la vigilancia del plan de salud ambiental por parte de Madrid Salud y que se garantice el cumplimiento de los niveles máximos de ruidos y partículas permitidos; solicitarán medidas protectoras en el desvío de la M-30 y conocer el plan de movilidad previsto en el inicio del curso escolar, así como los horarios del tránsito de los camiones, que deberán respetar los horarios de entrada y salida de los centros escolares.

En resumen, las AMPAS pedirán “máxima transparencia y diálogo”, confiando en que el Consistorio muestre “sensibilidad con las familias y los vecinos”.