Los seis trabajadores defendidos por UGT, otra vez en la calle

El origen de este conflicto se sitúa en el mes de noviembre de 2011, cuando el equipo de Gobierno municipal decidió despedir a 66 funcionarios municipales de distintas áreas. En la misiva de despido que recibieron, el consejero delegado de Personal, José María Díaz Castañeda, comunicó a cada uno de ellos la «extinción» del contrato y relató los «motivos» que impulsaron al consistorio a tomar esta decisión. Entre estos argumentos, Catañeda destacaba que «se ha puesto de manifiesto la existencia de un desequilibriio presupuestario que debe ser corregido». Otro de los puntos en los que insistía el delegado de Personal de Fraile era «la situación económica existente en la actualidad del Ayuntamiento de Parla, queobliga a una minoración de las Áreas de Gasto».

De los 66 despedidos en aquel momento, 56 recurrieron su salida ante los tribunales de Justicia. Todos estos despidos han ido pasando de forma sucesiva por los Juzgados de lo Social, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y el Tribunal Supremo. Con la intención de unificar criterios, el TSJM estableció que los despidos eran nulos al haberse adoptado en contra de lo dictaminado por el Pleno municipal como órgano soberano. Sin embargo, el Ayuntamiento de Parla decidió agotar las instancias y llevar los despidos al Supremo. En 50 de los 56 casos, el TS refrendó lo dictaminado por el TSJM. No ocurrió lo mismo con los seis trabajadores cuya causa ha sido defendida por los servicios jurídicos del sindicato UGT. Estos despedidos no esgrimieron en su defensa que el Pleno municipal rechazara el ERE, lo que llevó al Supremo a dar la razón al Ayuntamiento. Se da la circunstancia de que estos seis trabajadores defendidos por UGT ya habían sido readmitidos. Sin embargo, el Ayuntamiento, conforme fue teniendo notificación de las resoluciones del Supremo a su favor, volvió a despedir a estos seis trabajadores. Cinco de ellos fueron readmitidos en el área de Medio Ambiente y uno en Urbanismo. Estos seis despidos comenzaron a ejecutarse en diciembre y finalizaron la semana pasada, cuando tuvieron lugar los dos últimos.