Madrid regula los cuidados paliativos

La Asamblea ha aprobado por unanimidad crear una nueva ley para que el derecho a la muerte digna mediante sedación paliativa esté garantizado, pero no la eutanasia activa.

El pasado enero el Grupo Parlamentario de Podemos llevó a la Asamblea de Madrid el debate sobre los cuidados paliativos de los enfermos terminales enel que incluían la posibilidad de que se ejercitara el derecho a pedir el suicidio asistido en caso de que el paciente no pudiese soportar el sufrimiento al final de su vida. Una Proposición No de Ley que salió adelante pero con el último punto, sobre la eutanasia activa, retirado del texto. Ahora, el Grupo Parlamentario del PSOE con el respaldo del resto de la Cámara ha elevado la propuesta a Ley que estudiará el Parlamento madrileño para que se regule el derecho de los madrileños a una muerte digna.

La norma se debatirá ahora en la Asamblea hasta elaborar un texto definitivo en el que se den las garantías legales para que un enfermo pueda rechazar intervenciones o tratamientos sanitarios, aunque esto suponga «acortar su vida o ponerla en peligro inminente, así como recibir sedación paliativa si lo desean», incluso si recibir fármacos en las dosis y combinaciones requeridas para reducir su conciencia supongan un acortamiento de su vida. Igualmente, se fomentará la realización de testamentos vitales para que los ciudadanos decidan de antemano cómo quieren que sea su atención paliativa al final de su vida.

Asimismo, los médicos tendrán que garantizar el derecho a la información del paciente y a que formule instrucciones previas que deben ser respetadas, a proponer intervención sanitaria a personas en fase terminal asegurándose que está clínicamente indicada, así como la obligación de respetar los valores, creencias y preferencias de los mismos en la toma de decisiones. Una regulación que desde los colectivos profesionales celebraron ya que evitará que sucedan situaciones como la de las sedaciones masivas del Hospital Severo Ochoa de Leganés y protegerá tanto a sanitarios como a pacientes a la hora de aplicar cuidados paliativos. De hecho, el diputado socialista José Manuel Freire ha citado al doctor Luis Montes, implicado en el caso de las sedaciones de Leganés, para remarcar que el objetivo es «llevar al cumplimiento cada uno de los aspectos de la norma», que incluye mecanismos de control de los tratamientos aplicados.

Al respecto, el diputado popular Diego Sanjuanbenito advirtió que en ningún modo la nueva ley protegerá el suicidio asistido puesto que el objetivo es ampliar las garantías para dignificar el tratamiento al enfermo al final de su vida, pero se opondrán a «cualquier eutanasia encubierta» o «sedación final inadecuada». «Estamos a favor del principio que plantea que tan aberrante es acortar intencionadamente la vida como retrasar indebidamente la muerte, o de la idea que distingue entre tratamientos desproporcionados y cuidados ordinarios», señaló Sanjuanbenito.