Pérez de la Fuente impugnará el nuevo concurso del Español

El ex director del teatro municipal denunciará que Mayer ha abierto un nuevo proceso para adjudicar la gestión del espacio

La defensa de Juan Carlos Pérez de la Fuente lo tiene muy claro. «El Ayuntamiento está disfrazando de problema de empresa lo que, en realidad, es un problema con un empleado al que quieren echar», dice el abogado Iván Gayarre en relación al pretexto que Madrid Destino ha dado para la destitución del director del Español, y que se resume en una frase: «No encaja en el nuevo modelo». Como ya adelantó LA RAZÓN en el momento del cese, la controversia jurídica ahora parece muy clara, porque, aunque el contrato de Pérez de la Fuente, por ser de alta dirección, se puede rescindir en cualquier momento, es muy dudoso que se pueda convocar otro concurso para desarrollar un proyecto paralelo al que el Ayuntamiento aprobó en su momento.

«Las bases del concurso que ganó Pérez de la Fuente no dejan lugar a dudas –explica su abogado–: en ese concurso se elegía un proyecto, y no una persona; por eso no se puede paralizar ese proyecto porque él no encaje». Y pone un ejemplo que quizá pueda arrojar algo de luz. «Sería tan insólito como abortar un proyecto aprobado en concurso público para la construcción de una plaza de toros o de una estación ferroviaria, por el simple hecho de que el arquitecto no encaje. En ese sentido, se está vulnerando la voluntad del propio Ayuntamiento en relación a ese proyecto».

Por todo ello, la defensa del director escénico pedirá en breve la paralización del nuevo concurso ante el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales y, paralelamente, interpondrá una demanda en el Juzgado de lo Social solicitando el despido nulo de su defendido y su inmediata readmisión, ya que, según explica Gayarre, «aquí se ha hecho todo, cuando menos, de una manera arbitraria, por no decir totalmente ilegal. El de Pérez de la Fuente es un caso de cese preventivo que no se puede entender de ninguna manera: se le ha ido apartando de sus funciones cuando realmente seguía siendo el director. Por otra parte, para desarrollar ese proyecto que ganó el concurso, es necesario contar con la persona que lo presentó, que es quien tiene que ejecutarlo. Para poder echarlo, debería estar especificado en la convocatoria del concurso que él, una vez contratado, estaría sujeto a un periodo de prueba; pero eso no se menciona».

Curiosamente, el conocido bufete Sagardoy Abogados, que llevará esta defensa y para el cual trabaja Gayarre, tenía previsto optar a otro concurso convocado por Madrid Destino para desempeñar una labor el asesoramiento jurídico en la empresa municipal, lo cual, lógicamente, incluiría llevar este caso en la parte contraria. El bufete consideró las dos opciones que tenía delante y optó, según Gayarre, por lo más justo: «Se trata de un concurso que de haber sido ganado hubiera reportado al despacho muchísimo dinero; pero, honestamente, nos parecía que el caso de Pérez de la Fuente era del todo anómalo, y por eso decidimos defenderlo. Mire, ceses hay todos los días, pero como este... muy poquitos», concluye el letrado.