Política

Violencia ultra

Primeras medidas: cerrar las gradas de manera parcial

Cardenal y Francisco Martínez, secretario de Estado de Seguridad
Cardenal y Francisco Martínez, secretario de Estado de Seguridadlarazon

El presidente Rajoy insta a todos los clubes «a expulsar a los grupos violentos de los campos de fútbol»

Algo harán, pero todavía no saben muy bien qué. La Comisión Antiviolencia se reunió de urgencia alertada por el asesinato de un ultra del Deportivo en la mañana del domingo con la excusa de que su equipo jugaba contra el Atlético unas horas después. Poco más que buenas intenciones es lo que se desprende de una reunión en la que estaban casi todos: el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal; el de Seguridad, Francisco Martínez; el director General de la Policía, Ignacio Cosidó; el de la Guardia Civil, Jorge Juan Pérez; la directora general de Deportes, Ana Muñoz; el presidente de la Liga, Javier Tebas, y algunos más. Faltaba el presidente de la Federación, Ángel María Villar, que había confirmado su presencia pero envió al presidente de la Territorial Madrileña, Vicente Temprado. Villar tenía reunión con los presidentes de las territoriales, la misma obligación que no impidió asistir a Temprado, habitual representante de la Federación en la Comisión Antiviolencia.

«Es el fin de los ultras», afirmaba Tebas al abandonar la reunión, pero pocas medidas nuevas se plantearon. La más destacada, la propuesta de introducir en los estatutos federativos el cierre parcial de la grada, «como ocurre en otros países y como recomienda la UEFA», comentó Miguel Cardenal. La reglamentación actual sólo contempla el cierre total del estadio por incidentes del público. Los clubes se comprometieron también a expulsar a los violentos en el plazo que se fije en la reunión prevista para el jueves entre el CSD, la Liga y la Federación. «Hemos hablado de cerrar gradas de aficiones violentas, de cerrar campos, de prohibir la venta de abonos en determinadas localidades, de sancionar a los equipos que tengan actuaciones conniventes con estos grupos como facilitarles entradas, locales dentro de los estadios...», afirmó el secretario de Estado para el Deporte. «El día de hoy marca un antes y un después de la violencia en el fútbol. Estos radicales no tienen sitio ni fuera ni dentro de los estadios», añade Cardenal.

Un mensaje que repitió después el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. «Es muy importante que todos nos involucremos en esto para erradicar a los violentos. Ya hay algunos clubes que han hecho un esfuerzo por sí solos», afirmó. «¿Por qué no van a poder hacerlo todos», se preguntaba Cardenal en la mañana de ayer. «Hay un compromiso claro, contundente y eficaz», añade. El secretario de Estado para el Deporte y el de Seguridad solicitaron ayer comparecer en el Congreso para dar a conocer toda la información.

Miguel Cardenal se mostró muy preocupado por acabar también con cualquier tipo de violencia verbal, desde el insulto a la que incita al racismo y la xenofobia. Pero para eso necesita la colaboración de los delegados de seguridad de los estadios y de los árbitros. Si ninguno de ellos lo refleja en sus actas, la legislación impide tomar medidas. Es necesaria una denuncia previa por escrito, no sirven las imágenes de televisión. Cardenal lo ha solicitado en varias ocasiones durante el último año, pero sin resultados. La violencia verbal no es sólo la que se produce en los campos. A la Comisión Antiviolencia le preocupa también la que se genera en determinados programas de televisión. «Es un asunto que se ha tratado en la reunión», comentó alguno de los presentes en ella.

Cardenal anunció también la elaboración de un listado oficial de grupos violentos. «Hay muchas listas en el ámbito nacional e internacional, pero hablamos de crear una oficial sobre la que se apliquen estas medidas», comentó. Un detalle que da muestras del escaso compromiso de los clubes en la lucha contra los violentos, porque la mayoría de los clubes saben quiénes forman los grupos peligrosos que entran en sus estadios.