Europa

Londres

¿Revolución?

La Razón
La RazónLa Razón

Madrid continúa apostando por la creación masiva de puestos de trabajo, el fomento de su turismo, que en 2014 ha alcanzado cuotas históricas, y la conservación de su legado cultural e histórico. El Proyecto Canalejas es un ejemplo de cómo la administración regional está dando la vuelta como un calcetín a zonas de Madrid y del resto de municipios de la Comunidad que antes parecían dormidas.

Espacios cerrados, olvidados o inutilizados se están convirtiendo en zonas vivas donde el turismo, el comercio y la contratación son los protagonistas, frutos de una capital que se ha convertido en el segundo destino de compras de toda Europa, sólo por detrás de Londres. Testimonios de una región que lleva catorce meses consecutivos creando empleo neto. Como no podía ser de otra manera, este proyecto comercial ha contado con la tradicional cerrazón y el provincianismo de la izquierda madrileña, quien ante cualquier propuesta aperturista siempre deja entrever una tarjeta de crédito, un negocio oscuro y el fantasma de la especulación, a la que luego gustan recurrir si de vender sus viviendas de VPO se refiere. De una oposición que critica que haya profesores nativos que enseñen inglés a los niños de la educación pública, que se opone a la creación de nuevos hospitales, kilómetros de Metro, duplicación de carreteras polémicas por necesarias como la M-501, Madrid Río, Eurovegas, Olimpiadas y cualquier proyecto que sea bueno para los madrileños, no se podía esperar otra actitud.

Sin embargo, la apertura de horarios comerciales que tanto denostaron y la inteligente y responsable conjugación de patrimonio histórico con nuevas formas de negocio están resultando todo un éxito. Menos amenazas de revolución y más propuestas que generen empleo, que es a lo que está la gente corriente.