Se buscan: atracadores armados y peligrosos

Su pista se perdió ayer en Puente de Vallecas de madrugada pero tanto Policía Nacional como Guardia Civil no han dejado un instante de buscarlos. Se trata de tres atracadores, armados y muy peligrosos que la noche del sábado hirieron gravemente a un agente del Instituto Armado cuando salían de atracar un supermercado en la localidad toledana de Yuncos. Después huyeron a toda velocidad hacia Madrid.

Pero el periplo de estos criminales no comienza a la salida del atraco. El vehículo que utilizaron para huir –de la marca Seat aunque no queda claro si un modelo Córdoba o Toledo–, lo sustrajeron horas antes de cometer el robo en la localidad madrileña de Ciempozuelos. Desde allí se desplazaron hasta Yuncos, a unos 45 kilómetros de la capital y escogieron un supermercado de la cadena Mercadona para perpetrar el atraco. Este establecimiento está situado en un polígono industrial que cuenta con una salida directa a la carretera de Toledo (A-42). De hecho, varios vecinos de la zona aseguraron ayer que no es la primera vez que roban en este lugar, puesto que los ladrones lo tienen muy fácil para huir.

Según explicaron fuentes policiales, los tres atracadores fueron inusitadamente violentos durante el robo. Es más, todos ellos portaban un arma de fuego cuando lo habitual es que sólo cuenten con una pistola y el resto vaya armado con armas blancas o herramientas pesadas. A gritos, amenzaron a las cajeras y lograron robar parte de la recaudación del día. Entretanto, varios de los clientes del local avisaron a la Policía Local y a la Guardia Civil, que llegaron al local cuando salían los ladrones, con la cabeza cubierta por gorros y capuchas. Eran aproximadamente las 21:20 horas y los atracadores no dudaron un instante en comenzar a disparar a los agentes.

En el aparcamiento

El tiroteo, en el aparcamiento del establecimiento, se saldó con un disparo a R. D. G. M, de 37 años, un guardia civil que trató de detener a los tres delincuentes. La bala hirió de gravedad al agente en el cuello y en la espalda, por donde salió el disparo. Aprovechando la confusión, los tres hombres alcanzaron su vehículo y huyeron a tumba abierta presumiblemente hacia la salida a la carretera de Toledo, que tomaron en dirección Madrid. Los agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil les persiguieron, con la colaboración de la Policía Nacional cuando entraron en el término municipal de Madrid. Según fuentes de la Delegación del Gobierno en Toledo, la persecución continuó por la M-40 pero se perdió el rastro del vehículo sospechoso en los alrededores de Puente de Vallecas.

Las informaciones después de ese momeno son confusas puesto que en un primer momento se dio a entender que habían aparecido en Leganés, cuando se trataba de otro operativo distinto de la Policía Nacional. Lo mismo ocurrió con sendas operaciones en Hortaleza y la Cañada Real que, según explicaron fuentes policiales, no tenían nada que ver con el atraco en Toledo.

Pese al amplio dispositivo de búsqueda que se puso en marcha, fuentes policiales señalaron a Efe que «no se descarta que puedan estar en cualquier otro sitio». Del mismo modo, desde la Delegación del Gobierno en Toledo señalaron que, pese a que la cámara de seguridad captó imágenes de los tres atracadores al salir del supermercado, oficialmente no han sido aún identificados.

La bala le entro por el cuello del agente y le salió por la espalda

El guardia civil herido por un disparo de los atracadores que el pasado sábado atracaron un supermercado en el municipio toledano de Yuncos. La bala le hirió en el cuello y atravesó el cuerpo del agente hasta salir por la espalda. Fue trasladado rápidamente al Hospital Virgen de la Salud de Toledo, donde ingresó con pronóstico grave. Fuentes de la Delegación del Gobierno en Toledo explicaron que permanece estable y su vida no corre peligro. Durante el tiroteo, una bala destrozó la luna de un vehículo cuyo conductor resultó herido leve por las esquirlas del cristal.

Debido a la peligrosidad creciente de los delincuentes, para la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), la necesidad de dotar a los agentes de la Benemérita de chalecos antibalas es perentoria. Por este motivo, AEGC ha reclamado al Gobierno que añada a los presupuestos de 2014 una partida para este fin, tal y como se hizo en el caso para los agentes de la Policía Nacional. En un comunicado, la asociación afirma que las agresiones a guardias civiles y policías son normales y se queja de que los policías que patrullan las calles han sido dotados con un nuevo «chaleco antibala-anticuchillo». Por todo ello, insta al Gobierno y los grupos parlamentarios a incluir una partida en los Presupuestos Generales del Estado para el año 2014 para que se dé el mismo tratamiento a los guardias civiles que a los policías nacionales. La organización también critica que en la reforma del Código Penal se hayan rebajado las penas por delitos de atentado a agente de la autoridad, que actualmente se castiga con pena de prisión de uno a tres años, para pasar a ser de seis meses a tres años.