«Sicarios S. A.»: 30.000 euros el muerto

La Policía desmantela una oficina de cobros liderada por un colombiano justo antes de realizar su último encargo: matar a un empresario marbellí y a sus dos escoltas por 90.000 euros.

Fue el año pasado cuando la Policía tuvo la certeza de la existencia de una oficina de cobros afincada en la capital aunque más tarde comprobaron que en realidad tenían «disponibilidad total» para desplazarse por todo el país a realizar encargos. Liderada por un colombiano apodado «El Nene» o «Snoopy», cumplían órdenes de cárteles colombianos que no consistían en otra cosa que asesinar a «morosos», «traidores» o, simplemente, personas molestas para el negocio. Los agentes de la Policía nacional han logrado desmantelar esta «oficina de cobros», como popularmente se conocen a las bandas de sicarios del narcotráfico, poco antes de llevar a cabo el último «pedido»: ejecutar a un empresario marbellí y a sus dos escoltas. El precio de estas muertes era de algo más de 90.000 euros: 30.000 por persona. Para ello pretendían seguir el mismo método que se utiliza normalmente en su país de origen: emplean a menores de edad como «gatilleros» (el que será posteriormente el autor material de cara a la Justicia) para aprovechar su inimputabilidad. También actuaban en motos para garantizar la huida más rápida posible del lugar.

A lo largo de la investigación, capitaneada por la Udyco Central (Comisaría General de Policía Judicial), los agentes comprobaron cómo el líder de la oficina –el colombiano apodado «Snoopy»– recibía el encargo de acabar con la vida de un empresario de Marbella y sus escoltas a cambio de más de 30.000 euros por cada víctima, según explicó la Dirección General de la Policía. «El Nene» reunió entonces a cuatro de sus mejores colaboradores y a dos mujeres, que eran las que proporcionaban la logística necesaria. Dos de ellos eran menores de edad (una chica tenía sólo 16 años). Una vez en la Costa del Sol, el grupo criminal alquiló una moto para hacer el trabajo pero el operativo policial frustró los homicidios y, tras localizar a los implicados, se procedió a la detención de siete personas en una vivienda de La Cala de Mijas.

Además, se han realizado dos registros, uno en Madrid y otro en Málaga, donde se han incautado de dos pistolas, dos subfusiles, cargadores, diversa munición, mil euros en efectivo, dos motocicletas de gran cilindrada, dos coches y diversos aparatos electrónicos e informáticos, así como cámaras de vídeo y fotografía, utilizadas para realizar vigilancias. También hicieron posible esta operación los agentes del Greco de la Costa del Sol y la Uyco de Málaga, Marbella y Fuengirola, además de la Policía Judicial de la Comisaría de Distrito de Usera.