Tres detenidos en el Mad Cool con cuchillas para cortar mochilas y robar

Si el día del estreno del festival Mad Cool –que se celebra desde el jueves en la Caja Mágica (barrio de San Fermín– la organización del evento fue el aspecto más criticado –hubo problemas para coger transporte de vuelta, fallos en las pulseritas recargables para pagar bebidas...– la falta de seguridad que se vivió dentro del recinto restó protagonismo a esos fallos de organización y logística que se fueron subsanando en la jornada del viernes. Los encargados de la seguridad interior del evento, una empresa privada que corre a cargo de los promotores, ya advirtieron a los asistentes la madrugada del sábado de que se colocaran las mochilas por delante para evitar robos. Al parecer, había una banda de menores de etnia gitana que se había dedicado a dar tirones a bolsos de los asistentes más despistados que, con el tumulto, no se percataban del robo incluso hasta horas después, según fuentes policiales. «Eran muy bajitas, no tendrían más de 14 años», asegura uno de los asistentes a los conciertos del viernes.

Así, en la jornada de ayer, la que cerraba esta edición del festival, los miembros de seguridad del evento estuvieron más atentos a los sospechosos de robos con fuerza y «descuideros», aquellos que están pendientes de que alguien se despreocupe un momento sus pertenencias para hacerse con ellas. Desde que se abrieron las puertas y los asistentes comenzaron a entrar en el recinto de Usera, los miembros de seguridad que hacían las requisas (bastante livianas) detectaron a una banda que, o bien había pagado la entrada sólo para hacer su particular agosto o se había colado en las instalaciones. En cualquier caso, pillaron in fraganti a tres personas que iban muy preparadas para acometer los robos. Los individuos, dos mujeres y un hombre, portaban cuchillas con las que se dedicaban a rajar mochilas y bolsos y coger del interior principalmente teléfonos móviles, aunque tampoco hacían ascos a carteras o a cualquier objeto de valor que encontraran en el interior. Tras ser descubiertos por la organización, fueron conducidos al exterior ante los agentes de la Policía Muncipal, que se han encargado de velar por la seguridad exterior del evento y regular el tráfico en las inmediaciones. Los agentes de las UCES de este Cuerpo se hicieron cargo de los detenidos, que iban indocumentados en esos momentos y manifestaron permanecer en nuestro país en situación irregular.