Historia
Un centro cultural para el historiador Rafael Altamira
El pedagogo y jurista dará nombre al Palacete de la Fuente del Berro del distrito Salamanca.
El pedagogo y jurista dará nombre al Palacete de la Fuente del Berro del distrito Salamanca.
«Centro Cultural Rafael Altamira» así se le conocerá, a partir de ahora, al Palacete de la Fuente del Berro, situado en el disrito de Salamanca, en pleno centro de la capital. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, fue la encargada de bautizar ayer el centro con el nombre del famoso y poco recordado historiador y jurista alicantino en un acto que contó, además, con la presencia e intervención de la nieta del homenajeado, Pilar Altamira.
Todo comenzó cuando la nieta del intelectual alicantino, Pilar Altamira, solicitó a la regidora que se le diese a su abuelo una calle con su nombre, Carmena le dijo que para un personaje del calibre de Rafael Altamira, una calle era poco y, por ello, según cuenta la nieta del famosos historiador, le ofreció lo que hoy ya es un hecho, bautizar al centro cultural de la Fuente del Berro con su nombre.
La apertura del acto la realizó Pablo Cesar Carmona, concejal presidente del Distrito de Salamanca, al que le siguió el historiador Rafael Asín, la nieta del homenajeado Pilar Altamira
–quien ha donado al centro una colección de libros de su abuelo– y terminó con la intervención de Carmena. Además, se proyectó un documental biográfico sobre el pedagogo, unido a la Institución Libre de Enseñanza y fiel defensor de las mujeres, realizado por su nieto Álvaro Ramos.
En las intervenciones, Asín habló de cómo Azaña propuso a Altamira como presidente de la República en 1931 y de su preocupación por los temas sociales: «Su primera preocupación fue la subida de los salarios de los maestros», explicó su nieta. Además, le elogiaron por su firme defensa a los derechos de la mujer «era un gran admirador de Concepción Arenal», indicó Pilar Altamira haciendo referencia a la periodista y pionera del feminismo español. Para cerrar, la alcaldesa expresó su admiración hacia el lado jurista del historiador, de quien dijo considerarse «deudora» por su aportación al mundo del derecho. El acto pondrá nombre al Palacete que se convirtió en centro cultural en el año 2003.
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