Literatura

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¿Y si Cervantes nació en Arganda?

Varios historiadores defienden la teoría de que la madre dio a luz en casa de su familia materna, que era de esta aldea de Alcalá en el siglo XVI

antepasados maternos. En la iglesia de San Juan Bautista de Arganda hay restos y documentos de la familia materna de Cervantes, como el que da fe de la sepultura de su bisabuelo Diego o la partida de defunción de su tía Beatriz.
antepasados maternos. En la iglesia de San Juan Bautista de Arganda hay restos y documentos de la familia materna de Cervantes, como el que da fe de la sepultura de su bisabuelo Diego o la partida de defunción de su tía Beatriz.larazon

Varios historiadores defienden la teoría de que la madre dio a luz en casa de su familia materna, que era de esta aldea de Alcalá en el siglo XVI

La figura de Miguel de Cervantes está muy asociada a Alcalá de Henares, pues allí consta su partida de bautizo un 9 de octubre de 1547. Pero una cosa es dónde le bautizaron y otra dónde nació. Y, como mínimo, hay razones e indicios para discutirlo.

Así lo han defendido desde hace tiempo–aunque sin excesiva repercusión– varios historiadores con argumentos más sólidos de lo que puede parecer a simple vista para formular una teoría: que el lugar exacto donde nació Cervantes es Arganda, por aquel entonces parte de las tierras de Alcalá. Una historia apasionante sobre el más grande genio de las letras españolas, del que este mismo año se cumple el cuatro centenario de su muerte.

El primero que documentó la relación del autor de El Quijote con Arganda fue el prestigioso historiador Luis Astrana Marín, que hace casi 70 años ya constató que toda la familia materna era de esta localidad, una de las 25 aldeas que a mediados del siglo XVI formaban la Comunidad de Villa y Tierra de Alcalá de Henares, una demarcación territorial propia de aquella época, similar a lo que hoy podríamos equiparar con una comarca.

Otro importante investigador, Manuel Rodríguez-Martín, estrechó más todavía esa relación al introducir la figura del «Cervantes argandeño» y defender «la no descabellada sospecha de que el autor de El Quijote fuera nacido en Arganda», como señala literalmente en su obra de 1980.

Más claro y concreto ha sido otro historiador destacado, José Barros, que durante la última década publicó varias obras sobre este tema, como la de 2005 en la que ya sostenía que «Cervantes no nació en Alcalá» o la que lleva por título el esclarecedor «Arganda del Rey, cuna de Miguel de Cervantes», editada en 2010 y que se puede consultar en la web del Archivo Municipal de la localidad.

Pero no son los únicos, porque en la actualidad hay más expertos que insisten en esa línea. El manchego José Arias Mora lleva una década larga investigando sobre la figura del ilustre escritor y mantiene que éste describió El Toboso tomando como referencia Arganda, «en la que quizás también nació y que conocía al detalle». ¿Y cómo se explica semejante hipótesis? Pasen y lean: comprobarán que hay razones para pensárselo.

Esta teoría parte de una evidencia que nadie discute: los antepasados de Cervantes por vía materna, desde sus tatarabuelos hasta su madre, eran una de las familias más importantes y acomodadas de Arganda.

La abuela, Elvira de Cortina, vivía en una casona de la calle San Juan, a escasos metros de la actual iglesia del mismo nombre, en cuyo Archivo Parroquial también constan varios documentos de la época, como uno dando fe de que la sepultura más cara de este templo era la de Diego Sánchez Cortina, bisabuelo de Cervantes, o la partida de defunción de su tía Beatriz.

La única hija de Elvira, Leonor de Cortina, se casó con Rodrigo de Cervantes y se instaló en Alcalá, que entonces ejercía como núcleo de la comarca a la que pertencía Arganda.

La tradición de la época pasaba por que las mujeres se instalaran en casa de sus madres para dar a luz, por lo que es más que probable que Leonor de Cortina decidiera trasladarse al hogar familiar poco antes de alumbrar al que sería su cuarto hijo.

Y, más todavía, dada la escasa distancia entre ambas localidades –apenas una jornada de viaje– y las facilidades que una hija única podía tener en casa de su propia familia, con muchos más recursos que la de su marido en Alcalá.

El nombre y la fecha exacta del nacimiento también son otras variables a tener en cuenta en esta hipótesis. A mediados del siglo XVI, cuando nació Cervantes, era casi obligado poner a los recién nacidos los nombres del santoral del día. Teniendo en cuenta que en la familia de Cervantes no había ningún antepasado que se llamara así, si le pusieron Miguel lo más probable es que naciera el 29 de septiembre, diez días antes de la fecha que aparece en su partida de bautismo de Alcalá de Henares.

Como sostiene Raquel Novero, del Archivo Municipal de Arganda, una semana y media de diferencia entre el nacimiento y el bautismo parece demasiado margen para una época en la que las familias no solían tardar más de dos o tres días en bautizar a sus hijos por temor a que fallecieran sin recibir el primer sacramento, dada la elevada tasa de mortalidad que sufrían los neonatos en aquellos tiempos. Otro dato que permite pensar que su madre le tuvo en Arganda, por lo que necesitó algunos días más para reponerse y volver a Alcalá, donde le bautizaría el 9 de octubre de 1547, según consta en dicha partida.

¿Por qué no lo hizo en Arganda antes de volver a Alcalá? Quizá porque era costumbre bautizar a los niños en la misma parroquia donde vivían los padres, aunque hubieran nacido en otra aldea cercana. Y también por razones de prestigio, ya que en aquella época cualquiera prefería ser originario de una ciudad importante y conocida como Alcalá antes que de una aldea desconocida.

Además, varios de estos historiadores explican que en esa época «no era incompatible» hacerse pasar por alcalaíno, aunque no se hubiera nacido exactamente en la ciudad complutense. Y es que las 25 aldeas de la comarca, entre ellas Arganda, también eran de hecho parte del concejo –o tierra– de Alcalá, por lo que uno podía ser perfectamente argandeño y alcalaíno, tanto como hoy argandeño y madrileño.

Recuperar tiempo perdido

Todas las evidencias sobre su familia materna y la duda más que razonable de que Cervantes pudo nacer allí suponen una importante oportunidad histórica, turística y cultural para una ciudad que por fin se anima a ocupar el lugar que se merece en el mapa cervatino.

Así quedó de manifiesto en el pleno municipal de este mismo mes, en el que todos los grupos políticos hicieron causa común con la moción presentada por el PP, enmendada por Ciudadanos y apoyada por el Gobierno local (PSOE-IU) y el resto de grupos.

La enmienda propone, entre otras iniciativas, crear una Comisión Municipal con el objetivo de impulsar acciones institucionales para «conmemorar la ascendencia argandeña de Cervantes, su nacimiento e infancia» y rebautizar la circunvalación de la Ronda Sur (AR-30) por Avenida de Cervantes. El Ayuntamiento también organizará diferentes actos, como la Semana Cervantina en abril.

El alcalde, el socialista Guillermo Hita, insiste en que no se trata de entrar en una guerra absurda» sobre el lugar exacto de nacimiento y prefiere centrase en el «Cervantes niño que recorrió las calles de Arganda y se impregnó de ellas”. El portavoz de C’s, Carlos Jiménez, apuesta por poner en valor esa infancia argandeña del autor, a lo cual contribuyen las «pruebas e indicios sobre su nacimiento que, todos en su conjunto, tampoco se pueden descartar”.

En la misma línea, el anterior concejal de Cultura y Patrimonio, Javier Díaz (PP), destaca que «seguramente ese Cervantes niño corrió los encierros que ya entonces se celebraban en una localidad con tanta tradición como la nuestra» y recuerda que el próximo año se conmemoran también los 300 años de la consagración de la iglesia de San Juan Bautista, en la que están enterrados los antepasados maternos de Cervantes.

En cualquier caso, Arganda puede presumir de Cervantes bastante más que otras localidades que ya lo hacen sin estar tan vinculadas. Parece que los argandeños y sus representantes están por fin decididos a recuperar ese tiempo perdido. Y quieren hacerlo sin polémica con la vecina Alcalá.

Expertos y obras de esta teoría

- Luis Astrana. Fue el primero en acreditar la relación de la familia materna con Arganda en «Vida y Obra Ejemplar y Heroica de Miguel de Cervantes y Saavedra» (1948).

- Manuel Rodríguez-Martín. En el capítulo XXIII de su libro «Arganda del Rey, apuntes para su historia» (1980) cita la «no descabellada sospecha» de que Cervantes naciera en esta aldea.

- José Barros. El más contundente tanto en el ensayo «La cuna de Cervantes» (2005) como en su libro «Argande del Rey, cuna de Miguel de Cervantes» (2010).

- José Arias. Afirma hoy que Cervantes se inspiró en Arganda, «en la que quizás también nació y que conocía al detalle».