La pugna por los pactos deja en el aire la gobernabilidad de la Región tras el 26M

El PP exige a Cs decir a quién apoyará, mientras que la formación naranja se desmarca del «sanchismo» socialista

A tan solo diez días para que tengan lugar las elecciones autonómicas y municipales en la Región de Murcia, los partidos que aspiran a gobernar la Comunidad todavía no han dado muestras evidentes de por dónde irán los pactos postelectorales. De hecho, cada día que pasa, la incertidumbre se hace más evidente, ya sea como parte de una estrategia movida para no condicionar a los electores, o porque realmente no hay un discurso que termine de convencer a los principales líderes políticos.

El Partido Popular ha sido el único que ha dejado clara la importancia de posibilitar la estabilidad regional, tendiendo la mano a Ciudadanos para continuar, como se lleva haciendo desde 2015, con un gobierno a entre azules y naranjas.

Ayer, el candidato del PP a la Asamblea Regional, Joaquín Segado, instó a la candidata a la Presidencia de la Comunidad de Cs, Isabel Franco, a ser «honesta con sus votantes y decir qué hará con su voto tras el 26 de mayo, para que sus electores sepan si van a apoyar a un gobierno de PSOE y Podemos».

Segado lamentó que Franco se mostrara reacia a suscribir el pacto que le ofreció el líder popular, Fernando López Miras, porque esto permitirá «seguir liderando el crecimiento económico y la creación de empleo en la Región».

Una de las posturas que desde hace semanas defienden los populares es que desde la formación naranja ya se tiene un acuerdo con PSOE y Podemos, «que se traducirá en un castigo para Murcia».

Pero el cabeza de lista de Cs a las elecciones europeas, Luis Garicano, dejó claro ayer que no suscribirán nada que proceda del presidente socialista, Pedro Sánchez, «y solo nos dirigiremos a los disidentes de la línea del 'sanchismo'». Durante una visita a varias empresas del Parque Tecnológico de Fuente Álamo, Garicano advirtió que Cs no pactará «con quienes están permitiendo que los españoles sufran los nacionalismos y populismos que rompen España».

Un golpe sobre la mesa desde la formación naranja que tuvo su efecto en los socialistas murcianos, quienes ayer dieron por perdidas todas las posibles líneas de acuerdos con el partido de Isabel Franco.

Diego Conesa, líder del PSRM y candidato a la Presidencia, aseguró tras dichas declaraciones que «ya se han despejado todas las dudas», y señaló que desde Cs se estaba anunciando un futuro pacto con el PP y Vox -cuya entrada en la Asamblea Regional la predicen las encuestas-. «Unirán sus fuerzas para gobernar esta Comunidad, si no hay una mayoría progresista alternativa».

De hecho, acusó a la formación naranja de dejar de ser «útil para el cambio», y criticó que hayan decidido «seguir siendo la muleta del PP junto a la 'ultraderecha', en lugar de apostar por avanzar».

Sánchez, en Calasparra

Mientras tanto, desde el PSRM se preparan para recibir el sábado la visita de Pedro Sánchez, en un acto en Calasparra donde presentará a los candidatos a las elecciones municipales.

Cabe recordar que el líder socialista ya dejó a Murcia fuera de los territorios en los que hizo campaña en las pasadas elecciones generales del 28 de abril.