Los técnicos de Sanidad confirman el buen estado del agua del Mar Menor

El municipio de Torre Pacheco instala un sistema piloto de bioelectrogénesis en una desalobradora

Durante toda la semana, los técnicos de sanidad ambiental de la Dirección General de Salud Pública han venido realizando pruebas sobre el estado de las aguas del Mar Menor y, según detallaron, «se siguen reflejando aptas para el baño según la normativa vigente». Además, desde el pasado 15 de mayo, los expertos han llevado a cabo un total de 800 muestras del estado de la laguna, «y todas han dado resultados óptimos».

No obstante, pese a estos datos, se informó que la turbidez de las aguas sigue estando presente, al igual «que en la mayoría de las playas del Mar Menor», aunque sin embargo, se explicó que durante esta misma semana en playas del Mediterráneo también se ha detectado cierto grado de turbidez «y un mayor número de algas por los vientos de Levante que han azotado la costa», según fuentes del Ejecutivo regional.

Esta evaluación del estado de las aguas se debe, tal y como anunció la consejera de Portavocía, Noelia Arroyo, al informe semanal que realizan los expertos y que el Gobierno de Pedro Antonio Sánchez se comprometió a compartir con expertos y medios de comunicación. El informe semanal encargado por Medio Ambiente a la Universidad Politécnica de Cartagena sobre las algas de la laguna contribuye, de ese modo, a reforzar el plan de vigilancia sobre el problema y la determinación «y distribución de las células potencialmente tóxicas en el Mar Menor».

El objetivo es alcanzar una visión de conjunto y local que permita actuar con cierta antelación ante posibles incrementos de residuos. «El modelo de circulación del Mar Menor que se ha implementado es una herramienta para adelantarse, en lo posible, a los movimientos de las algas».

Bioelectrogénesis

Por otra parte, el director general del Agua, Andrés Martínez, visitó ayer la instalación de un sistema piloto de bioelectrogénesis en una desalobradora de una finca de Torre Pacheco, cuya finalidad es la de depurar las aguas y eliminar los nitratos.

Este sistema se basa en la capacidad de un tipo de bacterias de transferir electrones, y suministrando una «pequeñísima corriente eléctrica, las bacterias traspasan las moléculas a los nitratos y consiguen transformarlo en nitrógeno gas».

Asimismo, Martínez aseguró que el consumo eléctrico es mínimo, «y sólo hay que añadir una pequeña cantidad de materia orgánica que no produce fangos». La planta será controlada diariamente por el personal de la depuradora de Los Alcázares.