«Los tratamientos hormonales no son necesarios en las mujeres menopáusicas»

Una investigación realizada sobre mujeres de las pedanías del Sur de Murcia avala los hábitos saludables

«Cuando una mujer pierde la regla tiene una cantidad de hormonas suficientes para no tener que alterarlas con tratamientos biomédicos hasta el final de sus días». La investigadora de la Universidad de Murcia, Carmen García Moñino +se ha dedicado en los últimos años a estudiar lo que le ocurre y lo que sienten las mujeres murcianas de las pedanía del Sur de Murcia cuando se enfrentan a una nueva etapa de su vida: el climaterio, es decir, el periodo de transición de la vida reproductiva a aquella en la que ya no se puede procrear.

En su tesis, que obtuvo una calificación de Sobresaliente Cum Laude, afirma que llevar una vida saludable, hacer ejercicio, cuidar la alimentación y relacionarse socialmente es fundamental para mejorar la calidad de vida de todas las mujeres que se encuentran en un periodo de edad comprendido entre los 45 y los 65 años. Momento en el que, según los estereotipos culturales, se empieza a envejecer. «Hay que acabar con el mito de que la menopausia es el final de la vida de las mujeres. Todo lo contrario. Es otra etapa más en la que sería necesario anticiparse a la postmenopausia y elaborar programas y estrategias educativas oportunas que informen a las mujeres sobre las transformaciones que van a experimentar y prepararlas para ello».

La doctora, matrona de profesión, hace referencia a la relación psicológica que existe entre climaterio y la menopausia con el envejecimiento y la pérdida de satisfacción sexual. «Las mujeres lo relacionan con el deterioro de su imagen, lo cual les hace sentirse mal física, psicológica y socialmente. Una buena relación social ayuda a enfrentarse a esta etapa».

En su estudio se demuestra que las posibilidades de tener un nivel de satisfacción con la vida es superior en las más jóvenes, con mayor nivel de estudios, laboralmente activas, que dedican más tiempo a ellas mismas, cuidan su alimentación, realizan actividad física, duermen las horas necesarias, no se encuentran deprimidas, son positivas en su actitud y felices en sus relaciones de pareja. Todo ello empeora con el paso de los años, por lo que Carmen García Moñino recomienda seguir las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuando establece que la salud vital es el principal indicador de bienestar subjetivo. Y hace un llamamiento a las instituciones para que promuevan estilos de vida saludables que disminuyan las contrariedades provenientes de la llegada de la menopausia.

Hay que señalar que la esperanza de vida de las mujeres de la Región de Murcia es de 84,83 años, cinco años más que para los hombres y su esperanza de vida a partir de los 65 es de 22 años, por lo que «debemos plantearnos que estas mujeres deben alcanzar esa edad con una calidad de vida aceptable y un buen nivel de bienestar».

Para la doctora «los malos hábitos y el aislamiento provocan enfermedades graves como el cáncer o la osteoporosis» y por ello hace hincapié en que es necesario «cambiar de actitud» para mejorar la calidad de vida. Su apuesta pasa por canalizar las estrategias de información a través de las asociaciones y no en los centros de salud porque «la menopausia no es una enfermedad, es una etapa de la vida de la mujer que merece vivirse».