Política

Región de Murcia

PP y Cs firman un pacto para acabar con la violencia machista y proteger a las mujeres

Ni el PSRM ni Podemos se unen a la rúbrica a pesar de que el documento recoge la mayoría de sus aportaciones

El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras y el portavoz de Cs. Miguel Sánchez, en la firma del Pacto rubricado ante la sociedad civil. LA RAZÓN
El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras y el portavoz de Cs. Miguel Sánchez, en la firma del Pacto rubricado ante la sociedad civil. LA RAZÓNlarazon

Ni el PSRM ni Podemos se unen a la rúbrica a pesar de que el documento recoge la mayoría de sus aportaciones

Al final no hubo sorpresas. PP y Ciudadanos fueron las únicas fuerzas políticas que se dieron cita ayer en el Palacio de San Esteban para firmar el Pacto Regional contra la Violencia de Género, en el que durante dos años han trabajado todos los grupos parlamentarios en la Asamblea Regional. Ni Podemos ni el PSRM se han unido al acto, a pesar de que el documento recoge la mayoría de las aportaciones que ambos partidos realizaron durante la negociación.

Tanto el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, como el portavoz regional de Ciudadanos, Miguel Sánchez, valoraron la actitud de la oposición de «electoralista» y criticaron que antepongan sus intereses personales y partidistas por encima del interés general y, en este caso, para acabar con la lacra social que supone la violencia machista.

El portavoz del PP en la Asamblea Regional, Víctor Martínez , calificó el gesto de «muy feo», tras señalar que no entiende que por una cuestión de táctica política y de no querer estar junto al PP y Cs, hayan eludido participar en un acto en el que se da el pistoletazo de salida a un acuerdo social que incluye 69 medidas, centradas en la formación y educación como instrumento de prevención, cuya inversión para ponerlas en marcha es de ocho millones de euros.

El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, homenajeó en el acto a las 28 mujeres fallecidas desde el año 2003 y a las 1.111 que actualmente están acogidas a alguna medida de protección. Así como a las 55.235 «mujeres valientes» que decidieron presentar una denuncia ante la situación de violencia que sufrían.

«El documento es fruto de la rabia y el asco hacia los que atentan contra las mujeres, y fruto de la colaboración y el compromiso de todos, porque todos tenemos algo que decir y hacer para erradicar la violencia de género». El presidente hizo hincapié en que en los últimos años se han producido avances, pero añadió que «es necesario hacer más. Por eso aseguró que mientras sea presidente no cesará en su empeño de proteger a las víctimas, «porque siempre hay una salida, y si no la hubiera es nuestra responsabilidad que la haya».

El portavoz de la formación naranja, Miguel Sánchez, recordó que los políticos y las instituciones tienen la obligación de poner todos los medios que están a su alcance para luchar con la lacra social que supone la violencia machista que le cuesta la vida a las mujeres y a sus hijos o que, en la mayoría de los casos, atentan contra su libertad. «Estamos muy orgullosos de que tras dos años de negociaciones hayamos podido firmar este acuerdo.

Durante su intervención, Sánchez hizo alusión a su trabajo como abogado del turno general y de Violencia de Género por lo que dijo, ha conocido cientos de casos de «ese auténtico drama, y ahora como político es un orgullo poder rubricar el acuerdo para que las medidas recogidas en el documento se pongan en marcha y sean una realidad».

López Miras hizo un llamamiento a la sociedad murciana para que aporte sus opiniones o sugerencias al Pacto, «porque las medidas deben ser perceptibles desde el primer minuto».

Aunque no estuvo presente en la firma del acuerdo, el secretario regional de los socialistas, Diego Conesa, participó en la manifestación por la erradicación de la violencia machista donde relacionó su incomparecencia al acto institucional con la decisión del PP de no dar marcha atrás con el artículo 74 de la Ley de Protección de la Familia en el que se define al aborto como «un fracaso». Dos temas muy diferentes.