Sevilla
La Fundación Atarazanas acusa al alcalde de dejarla sin sede
La Fundación Museo Atarazanas, constituida en torno a las Reales Atarazanas de Sevilla, -construidas en 1252, declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) y donde La Caixa proyecta un espacio cultural tras descartar un centro Caixaforum-, ha denunciado que se ha quedado “en la calle”, al expirar la concesión gracias a la que funcionaba en unas dependencias del pabellón de Colombia de la exposición iberoamericana de 1929 y “no cumplir” el alcalde, Juan Espadas (PSOE), su “palabra” de encontrar una sede alternativa.
José Manuel Conde, actual presidente de la entidad, manifestó que al expirar 2016 acabó también la concesión administrativa merced a la cual durante los últimos cinco años, la Fundación Museo Atarazanas ha dispuesto de manera gratuita, de unas dependencias en el antiguo pabellón de Colombia de la exposición iberoamericana de 1929, propiedad del Ayuntamiento hispalense y sede además del Consulado de Colombia en Sevilla.
Según José Manuel Conde, quien preside la entidad desde el pasado mes de junio, el propio alcalde de Sevilla, Juan Espadas (PSOE), dio “su palabra” durante una entrevista entre ambas partes, de que si bien expiraba la mencionada concesión administrativa y la fundación debía “desalojar” las dependencias, presumiblemente porque “serán destinadas a otros menesteres”, mediaría una solución gracias al Ayuntamiento.
“El primer edil dijo que se nos cedería unas instalaciones de las mismas características e impronta”, ha dicho José Manuel Conde respecto al antiguo pabellón de Colombia, precisando que en una posterior reunión, Espadas le habría adelantado ya que, finalmente, “no podía” proporcionar a la Fundación Museo Atarazanas un espacio de titularidad municipal para reubicar su sede.
En ese sentido, denunció que la promesa “no se ha cumplido” y la organización, una vez acabado 2016, se ha visto obligada a desalojar las dependencias que ocupaba en el pabellón de Colombia, sin contar con una alternativa por parte del Ayuntamiento. “Ahora mismo, nos quedamos en la calle”, lamentó, exponiendo que el “plan B” del colectivo es ahora “buscar una nueva sede costeada por los patronos y por los fondos propios, que no son muy boyantes”.
Sobre las cuentas de la propia fundación, José Manuel Conde defendió que cuando asumió la Presidencia de la entidad en junio de 2016, las mismas presentaban número “positivos”, aunque “sin que haya un gran montante”, toda vez que esta organización de naturaleza privada creada en 2007 en defensa de las Reales Atarazanas se nutre principalmente de subvenciones de las administraciones públicas.
Conde, al respecto, expuso que las informaciones publicadas respecto a supuestas deficiencias e incidencias en la gestión de las cuentas de la entidad pertenecen a un periodo “anterior” de la fundación, liderada hasta hace pocos meses por José Manuel Núñez de la Fuente o Rafael Crespo, pero en cualquier caso, defendió que se trata de “especulaciones sin ningún tipo de fundamento”, porque “las cuentas están totalmente claras” y no hay dudas sobre el “destino de cada partida” de dinero público.
El alcalde, por su parte, instó a la Fundación Atarazanas a que presente un proyecto beneficioso para la ciudad tras lo que se intentará “echar una mano” para encontrar un espacio público donde desarrollar su actividad, espacios para los que recuerda que el Ayuntamiento también cuenta con otras peticiones de asociaciones de la ciudad.
“No se trata sólo de tener un nombre y pedir una sede. Es una iniciativa privada que ha de buscar, como regla general, su propia sede, y cuando lo pide espacio a una Administración pública es porque detrás tiene que haber un proyecto, que especifique cuanta gente trabajaría allí y que servicio se prestaría, entre otros”, advirtió. “Hace varios meses les manifesté que la cesión estaba concluida y que de acuerdo al proyecto que se presentase se analizaría. Lo que prima es que haya un proyecto sobre la mesa para buscar un nuevo espacio”, reiteró.
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