Comunidad de Madrid

Retenciones de tráfico en la salida de Madrid debidas a los controles por el estado de alarma

La DGT informa que no se ha producido un aumento significativo del tráfico. La costa se blinda para impedir la llegada de visitantes esta Semana Santa

Según informa la Dirección general de Tráfico (DGT), no se está detectando un aumento significativo de los desplazamientos ni de las salidas de las grandes ciudades, tampoco de supuestos desplazamientos a segundas residencias. “Hoy seguíamos en torno a un 80 por ciento de reducción en los accesos y salidas de las grandes ciudades”, informan desde la DGT.

Las aglomeraciones que se están viendo son debido a los propios controles establecidos para prevenir desplazamientos injustificados, controles que se han intensificado y en los que se está dejando un solo carril de circulación, lo que ralentiza y aglomera el poco tráfico que hay, detalla la DGT.

Los datos de estas retenciones en las principales salidas de Madrid, a las 17:15, son los siguientes:

  • A3: 500 metros de retención
  • A5: 1000 metros
  • A6: 2000 metros
  • A2: 800 metros.

La Comunidad pide a Delegación del Gobierno evitar la salida a segundas residencias en Semana Santa

Por su parte, la Comunidad de Madrid reclamó hoy a la Delegación del Gobierno que ponga en marcha un dispositivo de vigilancia para evitar la salida de ciudadanos a segundas residencias de la región con motivo de las vacaciones de Semana Santa.

La misma petición se hizo el pasado 27 de marzo, coincidiendo con el segundo fin de semana de confinamiento de los ciudadanos madrileños en sus casas por el COVID-19.

La costa se blinda para impedir la llegada de visitantes esta Semana Santa

Controlar el consumo de agua y la basura de los vecinos o instalar bloques de hormigón en los accesos son algunas de las medidas implantadas en localidades de todo el país, principalmente costeras, para evitar la llegada de visitantes a sus segundas residencias esta Semana Santa.

El éxodo a las playas y los pueblos de ciudadanos procedentes de las grandes ciudades fue un comportamiento especialmente reprobado al inicio de la pandemia y, aunque en la cuarta semana de confinamiento es algo prácticamente residual, las autoridades siguen apelando a la responsabilidad de todos en vísperas del Jueves Santo, informa Efe.

Los controles en las carreteras se han reforzado desde el pasado viernes para evitar esos desplazamientos, algunos municipios han pedido intensificar la vigilancia y otros han implantado sus propias medidas para cerrarse ante los visitantes.

“Os encontraréis Calafell blindado”, indicó el alcalde de esta localidad tarraconense, Ramon Ferré, donde, como en Peñíscola (Castellón), se han instalado barreras de hormigón en algunos de sus accesos como medida adicional a las habituales.

Alcoceber ha cortado “todos sus accesos” excepto la entrada principal a esta localidad costera de Castellón con gran cantidad de segundas residencias, y Benicarló intensificará los controles para evitar llegadas de propietarios de estas viviendas utilizadas en vacaciones con motivo de la llegada de la Semana Santa.

También lo hizo Almonte (Huelva), si bien el Ayuntamiento ha retirado los bloques que instaló en los accesos a la aldea de El Rocío a instancia de la Subdelegación del Gobierno y de la Dirección General de Tráfico, por no ser competente.

En Murcia, el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, ha advertido este miércoles de que, además de los controles en las carreteras, se emplean otros métodos para saber si se están ocupando segundas residencias, como el control en el consumo de agua o la recogida de basura. “No se trata de estigmatizar a nadie”, ha precisado Luengo, sino de proteger la salud pública.

Salou (Tarragona) también ha decidido controlar el acceso a urbanizaciones mediante el consumo de agua, mientras que en Mont-roig del Camp, en la misma provincia, la Policía ha decidido recurrir a un dron para detectar vehículos que quieran esquivar los controles, la misma medida que ha tomado Gandía (Valencia).

El Ayuntamiento de Punta Umbría (Huelva) decidió ya a finales de marzo dejar abierto con un control solo uno de los accesos a la ciudad para comprobar que se cumplen las restricciones a la movilidad, y el de Roquetas de Mar (Almería) ha advertido de que cuenta con sistemas de videovigilancia en todas las entradas.

En otras localidades, como Mazarrón (Murcia) o Astudillo (Palencia), se han dictado bandos municipales para recordar que no es momento para acudir a la segunda residencia, sino de respetar a los vecinos confinados.

Muchos de los municipios costeros de la provincia de Cádiz, como Rota, Chipiona, Barbate o Vejer, también han informado del refuerzo de las medidas de control, dejando un solo acceso, y vigilado, a las principales urbanizaciones turísticas.

A las peticiones de los ayuntamientos a sus vecinos de temporada para que esta Semana Santa se abstengan de visitarles, se unen también las de las fuerzas de seguridad y la Dirección General de Tráfico (DGT).

La Guardia Civil ha recordado que incumplir las normas tiene “serias consecuencias” e incluso repercusiones penales en situaciones graves, y ha avisado de que los agentes serán “contundentes”.

Incumplir las restricciones impuestas por el estado de alarma puede acarrear desde multas de 100 euros, que se elevan de 601 euros a 30.000 si la infracción es grave, hasta una pena de tres meses de cárcel si se incurre en un delito de desobediencia y de cuatro años por atentado a la autoridad.

Las fuerzas de seguridad elogian cada día la disciplina de la gran mayoría de la población, pero no ocultan que sigue habiendo “irresponsables”.

Son casos puntuales, reconocen a Efe responsables políticos y policiales de varios municipios de la provincia de Valencia, pero se está constatando la llegada de nuevos visitantes al detectar coches aparcados a las puertas de chalés, aumento de compras en los supermercados de determinadas urbanizaciones y más residuos en las papeleras del litoral. Efe