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La DGT controlará y hará pagar las bajas temporales de vehículos

Se han disparado en los últimos años y ya hay tantas bajas temporales como definitivas, por lo que se sospecha de la existencia de tráfico de piezas usadas en muchas de las bajas temporales solicitadas

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Carretera de MadridJesús HellínEuropa Press

El Ministerio del Interior, a través de la DGT, y de acuerdo con Adedra, la asociación que agrupa a los centros de tratamiento de vehículos para el desguace, va a entrar en la regulación de las bajas temporales de coches, que han crecido exponencialmente en los últimos años y que, con frecuencia, suponen una irregularidad y un peligro ecológico al ser desmontados estos coches sin control. Así, el titular del vehículo en baja temporal recibirá una comunicación informándole acerca de su situación legal y de los problemas en los que puede incurrir si su automóvil fuese mal utilizado.

En España, durante los últimos años, ha crecido de forma exponencial el número de bajas temporales, lo que denota que esta figura está siendo utilizada para desguazar vehículos de forma ilegal mientras se elude el pago del correspondiente impuesto de circulación, produciendo con ello daños no solamente al sector de los centros de desguace, sino también a la ecología ya que se procede un despiece de estos vehículos sin respetar los necesarios tratamientos medioambientales. Además se introducen en el mercado, según la opinión de los profesionales, piezas y componentes para la venta sin control de calidad ni garantía para el comprador.

Según datos de esta asociación más de 400.000 vehículos aparecen registrados en Tráfico como bajas temporales de más de 5 años, lo que invita a deducir que en realidad esos automóviles ya no existen físicamente, y que los han hecho desaparecer una vez despiezados. A partir de ahora se pretende asegurar que una baja temporal sea realmente temporal. Es decir, que transcurridos uno o dos años de su puesta en marcha se reactive el alta de forma automática, generando el correspondiente Impuesto de Circulación. Además se pedirá una declaración jurada del titular en la que manifieste el lugar donde estará depositado el vehículo durante el periodo de baja temporal.

Según los datos de la DGT, más de 700.000 vehículos causan anualmente su última anotación en el Registro de Vehículos y pasan al centro autorizado para su descontaminación. Sin embargo, se intenta ahora regular una laguna administrativa, ya que la baja temporal permite finalizar la vida administrativa del vehículo sin acompañarla de su descontaminación. Quizás por ello el número de bajas temporales ha crecido de modo desmesurado ya que suponían en 2004 el 5% respecto a las bajas definitivas y en la actualidad el volumen es del 50%. Por ello, la DGT remitirá, a partir de abril, a los domicilios de los solicitantes de bajas temporales una carta comunicando la anotación realizada y los efectos limitados correspondientes que la misma implica.

Dónde está el fraude

Las bajas temporales son necesarias para los casos legalmente previstos, pero su regulación actual está permitiendo que sean empleadas fraudulentamente por empresas ilegales que no están autorizadas para el tratamiento de vehículos al final de su vida útil sin descontaminar. Por esta via reciben los vehículos y los desmontan para la venta de sus piezas y de los distintos materiales que contienen. Mediante esta práctica, en la mayor parte de los casos se está cometiendo un fraude y engañando al usuario, haciéndole pensar que la baja de su vehículo se ha tramitado como definitiva a través de una instalación autorizada.

El usuario no suele descubrir el engaño, ya que, actualmente, no existe un límite temporal para este tipo de bajas y la mayor parte de los ayuntamientos no cobran el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica a los vehículos que se encuentran en esta situación.