El DS3 más exclusivo, firmado por Inès de la Fressange

Si ya DS, la marca de lujo del grupo Stellantis, supone un nivel superior en lo que se refiere tanto a terminación y materiales como a tecnología, ahora sube un escalón en su nivel de exclusividad al lanzar, para su modelo DS3 Crossback, dos series especiales denominadas Connected Chic y la segunda, con el nombre de la prestigiosa modelo y diseñadora francesa Inés de la Fressange. Un coche para minorías, que sepan conjugar la discreción de un diseño elegante y no estridente, con la exclusividad de que únicamente se venderán en España medio centenar de unidades.

La primera serie especial, que se comercializa con la denominación Connected Chic. Completa la habitual buena terminación de todos los DS Crossback con refinamientos como los asientos y el volante de cuero, acceso a manos libres, cargador de teléfono inalámbrico y todas las ayudas a la conducción más avanzadas habituales en las grandes berlinas, todo con una pantalla de grandes dimensiones. Sólo deja como opción la cámara de visión trasera. En cuanto a la mecánica, va alimentado con bloques de gasolina o diésel que rinden 130 caballos. Su precio de venta se sitúa a partir de 33.150 euros.

La versión Inés de la Fressange significa el tope de la gama y su precio se eleva hasta los 38.000 euros. Una cantidad mayor que está justificada, además de por su producción limitada, por todos los detalles que incorpora este modelo tan singular que va movido por un motor diésel de 130 caballos, complementado con una caja de cambios automática de 8 velocidades. La utilización de la piel Alcántara, de un tacto muy suave, se extiende no sólo por el salpicadero de diseño muy moderno, sino también en el volante, en los paneles de las puertas con sus pespuntes en rojo y se complementa con detalles de aluminio. Esta igualmente equipado al más alto nivel en lo que se refiere tanto en las ayudas a la conducción como en todo lo que se refiere a su imagen, ya que esta edición especial se vende en un color azul muy especial que se complementa con la tapicería de la parte central de los asientos, con sus características líneas rojas y su elegancia al combinar el tejido y la piel, con un diseño salido de los talleres de Fressange situados en Ariege. Exteriormente se identifica, además de por su personal color, por algunos detalles de insignias con el nombre de la diseñadora que escapan a la vista del público en general pero que son una matrícula de identificación para los profesionales y especialistas. Una versión especial que siempre será un icono de esta prestigiosa marca francesa y que reúne la sofisticación del gusto parisino.