12 de octubre o 2 de mayo

El día 12 de octubre de 1911 en la Casa de América de Barcelona, promocionado por Frederic Rahola i Trèmols, se celebró por primera vez la Fiesta de España. La Ciudad Condal fue el primer lugar donde el concepto de la hispanidad arraigaba, con la esperanza puesta en el reencuentro cultural y, sobre todo, en el avivamiento moral y económico de un país triste y abatido por la pérdida de sus colonias. La idea surgió unos años antes, en 1903, cuando Rahola (político y economista, fundador del Instituto de Estudios Americanistas) encabezó una delegación oficial del Gobierno de visita a Argentina con la intención de establecer lazos comerciales. Fruto de aquel viaje escribió el libro «Sangre Nueva», en el que explicaría de forma pormenorizada la necesidad de una nueva idea de España desde un punto de vista sentimental, en el que exponía sus razones para fortalecer los lazos con Latinoamérica y al tiempo que clamaba por salir de la depresión colectiva motivada por la crisis de 1898. Cataluña debía liderar la reconstrucción de la nueva nación española tras el desprendimiento de los últimos restos del Imperio colonial.

Una celebración que se enmarcaba en la voluntad de regenerar España, pensada desde la catalanidad y el catalanismo, lo que es obviamente la misma idea que hispanidad e hispanismo. Hoy, la festividad del 12 de Octubre es duramente atacada por los progres bolivarianos garantes de nuestra democracia y no despierta consensos entre amplias capas de nuestros ciudadanos.

Antonio de Capmany de Montpalau i de Surís (Barcelona, 1742 - Cádiz, 1813), militar, filólogo y político; reconocido como el iniciador de la historia económica en España, y al que Pierre Vilar consideró como el pionero de la historiografía moderna española y de la archivística, es una figura imprescindible de la ilustración catalana y por ende española. Fue el primer historiador que pensó en la burguesía catalana como motor del progreso material y político español, y que sería un elemento determinante en los estudios de Jaume Vicens Vives.

En 1808, al comenzar la Guerra de la Independencia, Capmany publicó «El Centinela contra los franceses», libro hispanista que pedía el levantamiento contra los invasores. Refugiado en Cádiz, plaza desde donde dirigió la «Gaceta de la Regencia de España e Indias» y participó de forma entusiasta en la redacción de la Constitución de 1812. A él se debió la iniciativa que en la plaza principal de todos los pueblos de España se colocara una lápida conmemorando la promulgación de la Constitución y fue determinante en la construcción de un nuevo discurso sobre España, al proponer en 1811 que el 2 de Mayo fuese la fiesta nacional de España por «ser el primer día de nuestra libertad».

Los símbolos que unen al país son fundamentales y deben generar el máximo de los consensos. Tal vez sea el momento de que España celebre el 2 de Mayo como fiesta nacional.