El pontificado de Francisco

2017

La Razón
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Francisco, ochenta años apenas cumplidos, entra en un año que puede ser decisivo para la andadura de su pontificado. El Papa está muy satisfecho de los «resultados» del Jubileo Extraordinario de la Misericordia y de la acogida que ha tenido su Exhortación Apostólica post sinodal «Amoris Laetitia». A las críticas que ésta ha suscitado en sectores minoritarios de la Iglesia ya ha respondido afirmando que se trata de un texto avalado por dos sínodos cuyas conclusiones fueron aprobadas por mayorías superiores a los dos tercios. Como dijo el pasado 22 de diciembre juzga saludable que haya algunas resistencias si estas no son maliciosas o que germinan en mentes deformadas.

El reto de 2017 va a ser completar el proceso de reforma de la Iglesia que emprendió apenas elegido Papa y que está llevando a cabo con la colaboración del consejo cardenalicio (el llamado C 9) creado en el mes de abril del 2013. Los nueve cardenales volverán a reunirse con él en la primera quincena de febrero y de esa reunión se espera que salgan nuevas decisiones para hacer de la Curia Romana el instrumento que apoye la «potestad única, ordinaria, plena, suprema, inmediata y universal» del Romano Pontífice. Seis adjetivos que definen el ejercicio de su poder. Que Bergoglio lo haya subrayado indica a las claras que es un Papa que escucha pero que cuando hay que mandar, manda.

Por otra parte Francisco va a seguir estando muy presente y activo en la esfera internacional donde su prestigio y autoridad moral son reconocidos universalmente. Hoy lunes celebrará su habitual encuentro de comienzos de año con el Cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede. Son ciento ochenta países los que mantienen relaciones diplomáticas con el Vaticano; con la excepción de China, Vietnam y la Arabia Saudita están representados todos los estados importantes del planeta y con los dos primeros apenas citados están en curso negociaciones que siguen su curso positivo.

El discurso que pronuncie ante los embajadores será un «tour d’ horizon» sobre los puntos más candentes de la situación internacional y, sin duda, no dejará de abordar el problema de los refugiados y emigrantes que tanto le preocupa.