Iñaki Zaragüeta
Algo tiene que cambiar
Así no puede funcionar esto. Ni España ni nada. Cuento mi experiencia, ayer mismo, para tratar simplemente de comprar un móvil, que se antojaba un asunto a solventar en cinco o diez minutos.
Por supuesto y ante experiencias anteriores del mismo tipo, primero me informé por teléfono respecto a la documentación que debía presentar: documento nacional de identidad y el CIF de la empresa a la que se iba a cargar el coste del móvil. «Lo tengo todo» me dije despreciando el consejo de mi amigo Rogelio «mira Iñaki que siempre falta algo, llévate las escrituras , el recibo de autónomos, la factura de los teléfonos... Todo el pack». Insistí, «llevo lo que me han dicho» y allí que me fuí tan satisfecho y seguro. ¡Ya, iluso!.
Llegué y la cola, tres por delante y atendiendo dos señoritas. ¿Celeridad?. Sí, veinte minutos por persona y algún empleado paseando entre nosotros. ¡Me toca!. Pregunta tras pregunta «¿DNI?» «sí, como éste»: «¿CIF de la empresa?» «Ahí está» con tono triunfal mientras susurraba «no me pillaste». ¡Ya!. ¿Cuál fue la tercera pregunta?. Exacto, ésa, la que podía sacarme de mis casillas: «¿escrituras de la empresa?». «No tengo, si me dijeron por teléfono ..., si ya he comprado otros móviles para esta sociedad...». Nada, imprescindible las escrituras «pero las puede pedir y que nos las envíen por email». «Fenómeno», exclamé. ¿Funcionó el correo electrónico?. No. Tras 80 minutos de reloj, a por las escrituras y, al regresar, vuelta a guardar cola. Eso sí, me habían reservado el aparato que pretendía. No todo iba a ser padecimiento. De coña. Así es la vida.
✕
Accede a tu cuenta para comentar