Política

César Lumbreras

Clave en las reformas dela política agraria y pesquera

Clave en las reformas dela política agraria y pesquera
Clave en las reformas dela política agraria y pesqueralarazon

Arias Cañete ha logrado durante los dos años y tres meses que lleva al frente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) acuerdos satisfactorios en Bruselas sobre la reformas de la Política Agraria Común (PAC) y la Política Pesquera Común (PPC). Mientras tanto, en materia de medio ambiente, ha comenzado a poner orden en la política de aguas, consiguiendo que se aprueben los planes de las diferentes cuencas hidrográficas.

El primer éxito de Arias Cañete en su segundo mandato como ministro de Agricultura tuvo lugar antes de ser nombrado. Gracias a su insistencia de varios años, logró que Mariano Rajoy prometiese, y cumpliese, que si llegaba a La Moncloa recuperaría el nombre de «agricultura» para este departamento. Así fue. Una vez que tomó posesión, Cañete se tuvo que enfrentar a la recta final de la negociación para reformar la Política Agraria Común (PAC). Mantuvo contactos con la Comisión Europea, con otros estados miembros y también con los diferentes grupos políticos del Parlamento Europeo y consiguió dar la vuelta a la propuesta inicial que había presentado el comisario Ciolos y que era muy lesiva para los intereses españoles. Al acabar todo el proceso, y con el acuerdo definitivo en sus manos, pudo anunciar con satisfacción que se habían logrado la mayor parte de los objetivos, entre ellos todos los importantes, que se había fijado la delegación española.Tras este acuerdo en Bruselas, que dejaba mucho margen de maniobra a los estados miembros, había que lograr otro en España con las comunidades autónomas para desarrollar y aplicar la nueva PAC. En julio del año pasado se alcanzó la primera parte de este compromiso y en enero de 2014 se cerró el pacto definitivo casi por unanimidad. La tarea no fue fácil, especialmente por el cambio en la Consejería de Agricultura de Andalucía y porque había mucho dinero por medio y ninguna de las regiones quería perder fondos en relación con el periodo anterior.

En paralelo, y en el capítulo interno, habían comenzado a prepararse los textos de las leyes de Mejora de la Cadena Alimentaria y de Integración Cooperativa, las dos promesas más importantes recogidas en el programa electoral del PP.

Antes de alcanzarse el ecuador de la legislatura, las dos leyes ya estaban aprobadas y en aplicación. Arias Cañete se había fijado como reto poner en marcha una nueva norma de calidad del cerdo ibérico. También está vigente, aunque finalmente ha sido recurrida por la Consejería de Agricultura de Castilla y León y diversas organizaciones agrarias de esta región. Asimismo, se ha aprobado una norma por la que se prohíben las aceiteras rellenables en el sector de la restauración.

En lo que respecta al medio ambiente, Arias Cañete ha comenzado a poner orden en la política de aguas. El Consejo Nacional del Agua ha aprobado ya todos los planes de las diferentes cuencas hidrográficas que son competencia del Estado, algo que reclamaban con insistencia desde Bruselas. Ahora sólo falta que el Consejo de Ministros ratifique los correspondientes al Tajo, Júcar y Segura. Para ello ha sido necesario desarrollar negociaciones permanentes y complicadas con todas las comunidades autónomas afectadas.

A lo largo de estos dos años y tres meses, Cañete ha conseguido que se aprobase una nueva Ley de Evaluación del Impacto Medioambiental, con el fin de reducir los plazos para realizar los estudios de impacto. En el balance también debe figurar la aprobación de la reforma de la Ley de Costas de 1988, que ha sido aplaudida por unos y criticada por buena parte de las organizaciones ecologistas. Asimismo, por Ley se ha declarado Parque Nacional a la Sierra de Guadarrama. Por último se han destinado 50 millones de euros a hacer que las flotas de vehículos de distinto tipo sean más respetuosas con el medio ambiente.

En el epígrafe pesquero, Arias Cañete se ha enfrentado con bastante éxito a la reforma de la Política Pesquera Común. Igual que las de la PAC, las negociaciones en Bruselas también han sido complicadas y difíciles. Como decía un representante del sector pesquero presente en los pasillos comunitarios en aquellos días, «la ventaja de este ministro es que se mueve en Bruselas como pez en el agua». Mientras tanto, en lo que respecta a la política interna, sus actuaciones más importantes han ido dirigidas a poner orden en el caladero nacional.