El día después

Viendo TVE, pareciera que estamos en campaña...pero del referéndum para la reforma política de 1976: con propaganda masiva y solo del Gobierno. Pero no: es campaña electoral para las cuartas elecciones generales en cuatro años. Si como dicen los separatistas, «votar es democracia», estamos en plena orgía democrática. Sin embargo, meditando lo sucedido hace 48h, pensé que volvíamos al túnel del tiempo. Es lo que sucede con estos «progres de salón», que creen estar en posesión de la verdad, dan lecciones de democracia, y son reaccionarios, llevándonos siempre hacia atrás.

Todo esto lo hacen impunemente, porque casi no tienen quien les haga frente con argumentos e ideas defendidas con convicción y fortaleza. La «centrada oposición» se limita a decir que «no se distraiga a la gente hablando de huesos», «del pasado», que son temas «que no interesan a la mayoría», y cosillas por el estilo.

Así, mientras la derecha arregla la economía –primum vivere–, la izquierda transforma la sociedad.

Una sociedad que contempla atónita ese macabro espectáculo en el que se han violado múltiples derechos individuales, y que es una enmienda de totalidad al espíritu de concordia y reconciliación que hizo posible la Transición y la Constitución.

La historia no acabó anteayer, eso solo fue el prólogo de lo que vendrá: han comprobado que enfrente no hay casi nada. Solo «guías ciegos y perros mudos». Y no solo en la política.