César Lumbreras

¡Flexibilidad, flexibilidad!

¡Flexibilidad, flexibilidad!
¡Flexibilidad, flexibilidad!larazon

Los ministros de Agricultura de la UE lo tienen muy claro: quieren mucha flexibilidad para aplicar en sus estados las medidas que se aprueben en el marco de la reforma de la PAC, diga lo que quiera el comisario de Agricultura, al que no gusta que los primeros pretendan hacer de su capa un sayo. Ésta es la conclusión más importante que se puede extraer de la última reunión del Consejo Agrícola, celebrada la semana pasada en Bruselas, primera después del acuerdo presupuestario alcanzado en la Cumbre Europea.

En este encuentro la presidencia irlandesa presentó un documento en el que se recoge la posibilidad de que los estados miembros puedan limitar la superficie que tendrá derecho a recibir ayudas, tal y como pedía España. Arias Cañete ha arrancado un compromiso para que nuestro tope se fije en 22,5 millones de hectáreas. Los ministros también han pedido flexibilidad a la hora de aplicar la convergencia interna de las ayudas, que debería concluir en 2019 con la equiparación de los importes dentro de cada Estado miembro y también de cada región. Al final, esta propuesta hecha por el comisario va a quedar muy descafeinada. Otro tanto sucederá con las medidas planteadas en el marco del reverdecimiento de la PAC, asunto que se verá en la próxima reunión del Consejo Agrícola, que tendrá lugar dentro de dos semanas. Y es que, se ponga como se ponga Ciolos, su propuesta global se diluye a medida que avanza el proceso. Además, y esto es importante, con los cambios que pretenden introducir los ministros también van a conseguir que su aplicación sea un auténtico galimatías.