Guerra con EEUU

La guerra que nos ha declarado el Sr. Trump de momento solo es comercial porque, recordando la voladura del Maine y sus consecuencias, «más se perdió en Cuba». La causa instrumental de la agresión comercial a nuestros agricultores y ganaderos, ha sido la pérdida de la industria aeronáutica americana por las ayudas concedidas por la UE a los países del Consorcio Airbus: España, Francia, Reino Unido y Alemania.

Que España reaccione ante estos aranceles es complejo por nuestras asimetrías y nuestro deber de sujeción a la UE, por lo que es necesario que seamos socios fiables. No acertamos con episodios como el desplante al paso de la bandera norteamericana en el desfile del 12-O de 2003, y la posterior retirada de las tropas de Irak; o el actual repliegue de la fragata Méndez Núñez, que esperemos no afecte a las fragatas de Navantia.

Ya sabemos que los estadounidenses y su presidente dividen a la humanidad en enemigos o amigos y –a estos últimos—, en fiables o de conveniencia. Nos lo recuerdan en nuestros encuentros bilaterales, hasta que Rajoy pidió a Obama en su vista de enero de 2014 rendir homenaje en el cementerio militar de Arlington, decisión con un impacto tal que le otorgaron honores de jefe de Estado en lugar de presidente de Gobierno, junto a la redención de las culpas anteriores. Las relaciones con USA también es cuestión de prioridades: «Fiables o aranceles».