La ministra del agua

El agua vuelve a estar de actualidad. Por un lado, se ha constatado que las últimas lluvias y nevadas han sido claramente insuficientes ante la magnitud de la escasez que padece España; es como si a un enfermo de cáncer se le tratase solamente con un analgésico. La reserva hidráulica ha aumentado, pero muy ligeramente y todavía son muchos los pantanos, algunos de ellos emblemáticos, como Entrepeñas y Buendía, que están en torno al 10 por ciento de su capacidad. Por otro lado, estos días se han publicado noticias sobre la posibilidad de que el PP y el PSOE negocien un pacto sobre el agua. Bienvenido sea este nuevo marco de relaciones. Sin embargo, creo que es necesario un Pacto de Estado sobre el agua, en el que participen los principales grupos políticos con implantación nacional. Todos ellos tienen el mismo problema de división interna en este asunto, en el que prima la cuestión territorial. Dicho de otra manera, los populares, los socialistas y los de Ciudadanos y Podemos de Murcia o la Comunidad Valenciana van a hacer planteamientos similares entre ellos y diferentes a los que defiendan sus correligionarios de Castilla la Mancha, por poner un ejemplo. Ese Pacto de Estado concreto seguiría el ejemplo de los Pactos de la Moncloa o del Pacto de Toledo sobre las pensiones, que todavía sigue vigente, y debe tener ambición y vocación de permanencia en el tiempo, de tal forma que, aunque cambien los Gobiernos, no se modifiquen las grandes líneas de la política sobre el agua. Del mismo se colgarán luego un posible Plan Hidrológico Nacional, los planes de cuenca, la protección del agua... Porque hablamos mucho de la cantidad, pero cada día que pasa empeora la calidad del agua y aumenta su contaminación. Y, todo ello sin perder de vista que el agua no es un problema exclusivo de España, sino que se ha instalado ya en la agenda mundial. Isabel García Tejerina tiene el gran reto de coger el toro por los cuernos y transformarse, en la segunda parte de la legislatura, en la ministra de Agua, Medio Ambiente y, luego, Agricultura, Pesca y Alimentación.