La prueba diabólica

La Fiscalía ha impugnado el recurso del PSOE ante el Tribunal Supremo contra la sentencia absolutoria del Tribunal por Jurado a favor de Francisco Camps.

La Fiscalía entiende que el recurso del Partido Socialista intenta sustituir la valoración objetiva de las pruebas por el criterio subjetivo de la acusación sin base alguna, y ello conculca el principio constitucional de presunción de inocencia. Es decir que según la Fiscalía del Tribunal Supremo el PSOE quiere sustituir el juicio probatorio por un juicio inquisitorio de carácter ideológico es decir que sean las pruebas las que sean, Camps debe ser condenado. Para ello, el recurso de los socialistas se basa en lo que en Derecho se conoce como «probatio diabolica»: uno debe probar que no hizo lo que no hizo, o que no estaba donde no estaba, lo cual es imposible, además de ser inconstitucional.

El principio de presunción de inocencia obliga a que sea la acusación la que pruebe los hechos y no al revés.

Lo contrario nos llevaría a juicios ideológicos, a «autos de fe» en definitiva, que es lo más cercano a la dictadura del pensamiento y lo más lejano al Estado de Derecho y al respeto de los derechos fundamentales. El PSOE necesita una condena mediática, que no jurídica, y para ello le da igual vulnerar la Constitución y los derechos de los ciudadanos.

Cuando la pelea política conlleva la vulneración de las garantías jurídicas básicas estamos a un paso de instrumentalizar el sistema jurídico y con ello de acabar con nuestro sistema de libertades. El día que los tribunales dejen de ser un límite al poder y se conviertan en su justificación, estaremos al borde del abismo. Señores del PSOE, los experimentos con gaseosa.