Alfonso Merlos
Nada que temer
No perdamos el foco, porque no es nada difícil mantenerlo donde debe estar. Ya se sabe que el Partido Socialista está interesado en provocar ruido, generar confusión, desestabilizar en pleno al Partido Popular y derribar, si es menester, al Gobierno de España. Pero la petición de comparecencia a Cospedal es lo que es, y no lo que a la izquierda irresponsable le parece.
Por si alguien lo dudaba, la Justicia no está investigando la contabilidad del Partido Popular en busca de un caso de financiación ilegal. Sencillamente está intentando dilucidar el origen de la fortuna de casi 50 millones de euros amasada en un lugar muy concreto (Suiza) y por una persona física con nombres y apellidos (Luis Bárcenas). Tampoco son responsabilidad de la organización los manuscritos rellenados por el ex tesorero, que nadie garantiza que no sean apócrifos, por cierto.
La actual secretaria general es probablemente la que más ganas tiene de esclarecer este asunto porque fue la que lideró, antes que nadie, la patada en el trasero a este garbanzo negro que durante demasiados años ocupó despacho en la planta noble de Génova. Pero que nadie espere que vaya a revelar aquello de lo que no sabe o aquello que, simplemente, no existe: sobresueldos en B, pagos irregulares, enriquecimiento ilegítimo de dirigentes de distintas generaciones, cuentas fuera de España...
Es lógico que a los enemigos de Rajoy se les haga la boca agua pensando en una crisis definitiva, letal, irreversible. Pero lo que debe exhibir ahora el Partido Popular es disposición a colaborar con los magistrados y, casi más importante, ejemplaridad en la toma de decisiones que afecten a «sus corruptos». O sea, debe proceder exactamente como los correligionarios de Rubalcaba pero al revés. Hoy por hoy, no hay más.
✕
Accede a tu cuenta para comentar