Don Juan Carlos Oem la monarquía del siglo XXI

El próximo 2 de junio se cumplirán tres años del anuncio de la abdicación de Juan Carlos I, que se haría efectiva el 19 de aquel mismo mes tras la publicación de la Ley Orgánica que la regulaba en el BOE. La proclamación de Felipe VI llegó en un tiempo de dificultad para el país tras una aguda crisis económica que había dejado graves secuelas en la sociedad y también con deberes importantes que acometer sobre la institución monárquica, incluido el manejo de una circunstancia especial como era el encaje futuro del Rey emérito. Un año después de su proclamación, el Rey reconoció en aquel instante que la monarquía española vivía «un proceso constante de adaptación y renovación a nivel de la exigencia» que demandaba «la sociedad del siglo XXI». Pasado este tiempo, y valorado el esfuerzo y determinación de Don Felipe en ese compromiso de puesta al día de la Corona, puede decirse que los objetivos se han cubierto con nota. Son concluyentes los resultados de los estudios demoscópicos que recogen la extraordinaria valoración de su papel por parte de los españoles. En ese proceso, la adaptación en su nuevo rol del Rey Juan Carlos se ha logrado también de forma satisfactoria, con una agenda y actividades muy definidas al servicio del interés general. Tres años después, el Rey, la Corona, cuenta con el aprecio y la consideración de una inmensa mayoría de españoles, que estima y valora también la figura histórica de Don Juan Carlos y su contribución a la reconciliación nacional y al bien común. Tres años de un gran Rey, que debemos celebrar y reconocer.