El pequeño Osman y la verdadera Europa

Hoy llega a España Osman, un niño afgano, de siete años de edad, que ha recorrido penosamente el largo camino que le ha llevado, junto a sus padres y dos hermanos, de Kandahar a las costas griegas de Lesbos, después de cruzar Irán y Turquía en autobús y a pie y naufragar la embarcación que les trajo hasta un territorio de Europa. El camino fue aún más duro porque Osman huyó de su tierra en brazos de su padre, ya que sufre una parálisis cerebral. En el Hospital La Fe de Valencia será tratado gracias a las miles de firmas recogidas por iniciativa popular. Queremos pensar que este gesto de sincera solidaridad responde a la verdadera Europa, la que cree que los ciudadanos son la base para hacer una sociedad más libre y próspera. No es una quimera atiborrada de ideología, como las que ahora proliferan, sino el objetivo que debe inspirar a una Europa cohesionada, fuerte y de sólidos principios democráticos. La crisis de la emigración ha dejado en evidencia a una unidad política fraccionada, propicia para que los discursos populistas y xenófobos se abran paso. Tal día como ayer de 1950 tuvo lugar la «declaración Schuman», con la que se puso a andar el proyecto europeo. Es conveniente recordar que el antieuropeísmo es la expresión más intolerante de la política, de la nueva y de la vieja.