Lecciones del deporte español

Ayer, en nuestro país no se hablaba de otra cosa que de la épica victoria de la selección de baloncesto en la semifinal del Eurobasket frente a Francia y de la portentosa exhibición de un jugador de leyenda como Pau Gasol. De hecho, el partido logró en la prórroga la mayor audiencia televisiva de la historia del básket español, con picos de 6,8 millones de seguidores y un 35,3% de cuota de pantalla. La gesta pudo con todo, incluso relegó el desafío independentista o las estrecheces económicas por unas horas. En esta ocasión también, como en tantas, el deporte nos brindó una maravillosa lección de vida y de convivencia, de pundonor y esfuerzo, y de talento y profesionalidad, de la que aprender y de la que sentirnos orgullosos. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, lo explicó ayer así de bien: «Pau Gasol es catalán, es un fenómeno y todos los españoles nos sentimos orgullosísimos de que sea compatriota nuestro». Tan simple y tan cierto. Afortunadamente, nos ha tocado vivir una época dorada e inolvidable de nuestro deporte, con hitos memorables, protagonizados por españoles ejemplares en sus respectivas disciplinas, pero también de valores en lo personal. Ellos son España. Nos representan a todos y les debemos gratitud y reconocimiento.