Los españoles quieren pactos de gobierno y no nuevas elecciones

La fragmentación del voto en las pasadas elecciones generales se refleja, como no podía ser de otra forma, dado el escaso lapso de tiempo transcurrido, en la encuesta que NC Report ha elaborado para LA RAZÓN sobre los posibles pactos post electorales. Aun así, hay una opinión entre los encuestados claramente mayoritaria: lo inoportuno de repetir las elecciones, como opina un 52 por ciento, que está en contra de un nuevo llamamiento al sufragio. Hay, por lo tanto, confianza en que los partidos políticos alcanzarán un acuerdo para formar gobierno, como cree el 48,9 por ciento de los ciudadanos. La mayoría de los encuestados es, asimismo, consciente de las dificultades que presenta la actual situación política y considera que el resultado arrojado por las urnas ha sido malo o muy malo, como responde el 39 por ciento, mientras que otro 20,3 por ciento lo califica sólo de regular. La consecuencia más inmediata, y lógica, es que la gran mayoría –el 50,1 por ciento– está convencida de que la incertidumbre política creada tras las elecciones perjudicará la marcha de la economía, opinión que cobra mayor fuerza entre los ciudadanos mayores de 45 años, con más de un 57 por ciento de respuestas en tal sentido, frente a un 35,8 por ciento de opiniones contrarias entre los menores de 29 años. Ya se puede adelantar que la existencia de una amplia brecha generacional es una constante a lo largo de todo el sondeo y, como pudimos comprobar en la jornada del 20 de diciembre, está estrechamente vinculada al resultado obtenido en las urnas por los partidos emergentes. No se explica de otra manera que sólo los menores de 30 años crean que sería preferible repetir las elecciones o que es necesario cambiar el sistema electoral, –mensaje este último ampliamente extendido durante la última campaña tanto por Podemos como por Ciudadanos–, en la confianza de que conseguirían mejorar los resultados. A este respecto, parece evidente que los dos grandes partidos españoles, PP y PSOE, tienen pendiente un gran esfuerzo para recuperar a este segmento de votantes, sin duda mucho más proclive a las ofertas de «lo nuevo» que sus más experimentados mayores. De cualquier forma, como señalábamos al principio, la encuesta no detecta tendencias claramente mayoritarias entre los consultados en lo que se refiere a la preferencia sobre los posibles pactos e, incluso, se registran altos niveles de indecisión. Así ocurre ante la propuesta de un acuerdo de gobierno entre el PSOE, Podemos y los nacionalistas, rechazado por el 37,6 por ciento de los encuestados, y con un 33 por ciento que responde con un «no sabe o no contesta». Extrapolando las respuestas, algo más de un tercio de los consultados se muestra partidario de un acuerdo poselectoral que incluya al PP y al PSOE, pero, también, a Ciudadanos. Esta posibilidad de tripartito seduce al 28,1 por ciento, frente al 27,4 por ciento que prefiere uno integrado por PSOE, Podemos y los nacionalistas. Una gran coalición a la alemana entre el Partido Popular y los socialistas sólo atrae al 7,4 por ciento de los encuestados. En resumen, y pese a la fragmentación detectada y a la elevada indefinición de las respuestas, lo que parece desprenderse del sondeo es que los ciudadanos quieren que sean los partidos quienes resuelvan la situación creada y no recurrir al expediente de una nueva llamada a las urnas.