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El trípode

El lodazal del sanchismo

Ciertamente hay motivos más que sobrados para una moción de censura contra Sánchez, pero sus socios saben que no encontrarán otro que les mantenga tan bien «colocados»

La UCO se encuentra en el epicentro informativo político ante las noticias que se van conociendo, y que tendrían como objetivo prioritario neutralizarla –por el poder político «progresista y honrado», que diría Bolaños– por pilotar las investigaciones judiciales que acechan al núcleo duro del sanchismo en presuntos casos de corrupción. Una tal Leire Díez, desconocida hasta ahora para el gran público –más allá de las paredes de Ferraz, que sin duda la conocía bien–, es la nueva incorporación a ese círculo que rodea a Sánchez, integrado por Ábalos, Cerdán, Koldo, Aldama y Pérez Dolset, entre otros. En la terminología al uso, ahora se les califica de «fontaneros», que sin duda suena más suave que la anterior denominación de «cloacas». En cualquier caso, es muy difícil creer que protagonice unas acciones como las conocidas, una mera «militante de base» y que la respuesta –y tardía– del PSOE sea abrirle un simple expediente «informativo». Lo que basta y sobra para acreditar que, sin duda, es una muy cualificada fontanera de las «cañerías» de Ferraz y Moncloa. Hace ahora exactamente 7 años de la moción de censura que llevó a un Sánchez, «escandalizado por la corrupción del PP», a La Moncloa, y es un buen momento para acudir a la hemeroteca audiovisual que la revolución digital suministra con tanta premura como precisión, y ver y escuchar a José Luis Ábalos defendiéndola. Para, a continuación, oír a los portavoces de los grupos que integran el actual Frente Popular sanchista apoyando la alternativa «Sánchez» como garantía política contra la corrupción, y culminar con la intervención personal del protagonista supremo e inquilino de La Moncloa desde entonces. Escucharlas o releerlas hoy provoca una reacción a medio camino entre la estupefacción y la indignación contenida, ante el contraste experimentado entre lo comprometido de manera tan solemne y el lodazal en el que han sumido a la política. Y escuchar a Pérez Dolset, uno de los fontaneros de ese encuentro con Leire, afirmar que es Sánchez quien está al frente de la operación contra la UCO, lo resume todo. Cualificados socialistas actuales y anteriores se han manifestado con dureza ante la insólita situación creada. Tomás Gómez, que fuera secretario general de la federación socialista de la Comunidad de Madrid, dice que «Sánchez es capaz de hacer de todo para seguir en el poder (…). La gente no le conoce, pero yo sí…». Nicolás Redondo y Joaquín Leguina fueron expulsados y con Leire abren un expediente «informativo». Ciertamente hay motivos más que sobrados para una moción de censura contra Sánchez, pero sus socios saben que no encontrarán otro que les mantenga tan bien «colocados».