Sin Perdón
Yolanda organiza la Torre de Babel
«El esperpento llegaría al extremo de que los diputados tendrían que utilizar traducción simultanea como si fuera la ONU»
Una de las características de los comunistas es organizar problemas donde no existen. La Constitución establece que «el castellano es la lengua española oficial del Estado» y añade que «las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos» (Artículo 2). Fue una solución a nuestra realidad lingüística, aunque las formaciones nacionalistas han cometido escandalosos excesos en su obsesión por convertir el idioma en un instrumento de adoctrinamiento y en el objetivo final de lograr la independencia. Me siento muy orgulloso de ser catalán, que es mi forma de ser español, y, como es lógico, me gusta hablarlo. Mis padres hablaban entre ellos en catalán. Por tanto, viví desde pequeño una absoluta normalidad. La anormalidad la introducen, desgraciadamente, los independentistas con sus obsesiones. Ahora llega Yolanda Díaz y tiene la ocurrencia de convertir el Congreso de los Diputados en una versión moderna de la Torre de Babel. Es una propuesta tan absurda como innecesaria, que solo persigue complacer la voracidad de ERC y Junts. El esperpento llegaría al extremo de que los diputados tendrían que utilizar traducción simultánea como si fuera la ONU.
Hemos llegado a un punto que el problema de España, desde hace muchos años, son los políticos y sus ocurrencias. Con respecto a nuestra lengua común, los españoles tienen «el deber de conocerla y el derecho a usarla». Por tanto, estamos ante una propuesta innecesaria que no hace más que ahondar en el proceso de disgregación de España que tanto complace a Junts, ERC, PNV y al antiguo aparato político y militar de ETA. El objetivo de estas formaciones no es el bien común, sino favorecer a sus territorios a costa del resto. Unos quieren la ruptura cuanto antes mejor y los otros seguir aprovechándose de los recursos públicos, así como beneficiándose de un suculento mercado comercial para los productos de sus empresas. El Génesis nos muestra que Dios castigo a los descendientes de Noé por intentar construir una torre que llegará al cielo. Los confundió con sus lenguas. La líder de Sumar está confundida, pero lo peor es que nos quiere confundir a todos.
Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)
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