Roma

El Papa visitará a refugiados sirios

El Santo Padre vería cumplido un sueño. En el viaje a Israel y Palestina, Francisco prevé encontrarse con los desplazados en Jordania

El Papa en la ventana del apartamento pontificio
El Papa en la ventana del apartamento pontificiolarazon

Francisco podría visitar el campamento de refugiados sirios de Zaatari, situado en Jordania, en su próxima peregrinación a Tierra Santa, que, aunque aún no tiene fecha oficial, se da por seguro que tendrá lugar durante la próxima primavera. Siguiendo los pasos de sus predecesores, Juan Pablo II y Benedicto XVI, quienes se detuvieron en territorio jordano durante sus desplazamientos a los Santos Lugares en 2000 y 2009, respectivamente, el Papa tiene previsto incluir una etapa de su viaje en el reino hachemita comandado por Abadalá II y aprovechar allí para reunirse y reconfortar a los desplazados de la guerra civil en la vecina Siria.

Tras sus continuos llamamientos para lograr la paz en este conflicto y su exitosa vigilia de oración y ayuno en septiembre que según comentan en el Vaticano –fue decisiva para convencer a EE UU y Francia para que no bombardeasen el país árabe– Francisco desea un encuentro personal con las víctimas de la confrontación siria, en la que han muerto ya más de 120.000 personas. Quiere hacerles sentir que no están solos y conocer de primera mano sus dificultades. El mejor lugar para hacerlo es Jordania, que acoge a alrededor de 600.000 refugiados, un 60 por ciento de los cuales son mujeres y niños. Es el segundo país que acoge a más desplazados sirios después del Líbano. El Vaticano ha descartado esta nación en la peregrinación a Tierra Santa por dos motivos: ya acogió a Benedicto XVI el año pasado e incluirla en esta visita supondría un desafío diplomático, pues el Gobierno libanés no mantiene relaciones con el israelí ya que oficialmente siguen en guerra.

Entre los campamentos de acogida levantados en Jordania, el mayor es el de Zaatari, ubicado en una zona desértica al norte del país. Con sus cerca de 130.000 residentes repartidos en poco más de tres kilómetros cuadrados, es ya la cuarta «ciudad» jordana por población. Desde allí quiere el Papa dar un impulso a la paz en Siria y hacer que el mundo no se olvide de la tragedia que sufren sus habitantes. Fuentes eclesiásticas confirmaron a LA RAZÓN que se está trabajando para cumplir con el deseo de Francisco de visitar este simbólico campamento.

El vicario general del Patriarcado latino de Amman, monseñor Maroun Lahham, ya adelantó en septiembre que existía la posibilidad del viaje a Jordania con una etapa en Zaatari. «No hay nada oficial, pero el Papa debería venir entre marzo y abril, por el 50º aniversario del encuentro ecuménico entre el patriarca Atenágoras y Pablo VI. Aquí los musulmanes le adoran, ha sido invitado por las autoridades más importantes. Este Papa es único, fantástico. Debería venir. Hay buenas posibilidades. Y si nos pidiera que quiere ir al campamento de Zaatari, con los refugiados sirios, lo llevaremos», dijo monseñor Lahham en una entrevista con el SIR, la agencia informativa del episcopado italiano.

El obispo de Roma se encontraría con un escenario duro. Este campamento acogió a 190.000 personas pero muchos decidieron abandonarlo e incluso algunos volverieron a Siria por las difíciles condiciones de vida que ofrece. Entre los residentes se está dando un fenómeno que da idea de cómo es su sufrimiento: hay padres de familia sirios que venden a sus jóvenes hijas a ricos de la zona del Golfo Pérsico por poco más de 500 euros. Esperan sacarlas de ese infierno y conseguir dinero que les permita seguir adelante durante un tiempo.