Ciudad del Vaticano
«Hemos rezado mucho estos días»
El tiempo en Roma no fue nada favorable ayer como para pasarse la mañana en la plaza de San Pedro pero es que no todos los días da comienzo un cónclave. Pese a la copiosa lluvia, el frio e incluso, los truenos, una multitud de fieles, peregrinos y turistas comunes- que no esperaban toparse con la elección de un Pontífice- llenaron la Basílica de San Pedro como sólo pasa en las grandes ocasiones que celebra la Iglesia Católica. Con un pie dentro y otro fuera del templo, Verónica y José Diego asistieron a la misa Pro Eligendo Romano Pontífice: "tenemos que marcharnos corriendo porque si no vamos a perder el avión". Estos jóvenes recién casados han pasado una semana de luna de miel en Roma. "Teníamos audiencia con Benedicto XVI el miércoles siguiente al 28 de febrero. Íbamos a vestirnos de novios. Queríamos verle porque nos conocimos en la JMJ de Madrid, durante la noche de la lluvia, y sentiamos mucha gratitud hacia Benedicto XVI, ya que José Diego era ateo y se convirtió leyendo sus textos". Aunque no han visto al Papa que venían a ver, no se marchan de Roma decepcionados, "¡para nada!", exclaman. Han seguido muy de cerca el devenir de las congregaciones generales y, tal y como han hecho miles de católicos en el mundo, "hemos rezado mucho estos días", apostillan.
José Ignacio, de 24 años, acudió a la Eucaristía junto a Emilio, profesor en Roma. El lleva viviendo un año en la ciudad eterna y es colaborador dentro del Regnum Christi haciendo voluntariado. Para este joven lo que ha sucedido durante estos meses en Roma es "una de las sorpresas más que nos ha traído el año de la fe". Se siente un privilegiado porque el año de su voluntariado haya coincidido con la celebracion del cónclave. "Mi favorito esel cardenal Tagle, aunque quizá es muy joven. He intensificado la oración durante estas semanas. Además, vivir todo esto en Cuaresma le da mucho más significado".
Alexandra, Ana, Belén y Ana tenían previsto desde hace tres meses viajar a Roma para participar en un congreso. Estas profesoras de Almería, que llevan en Roma desde el martes, quisieron estar presentes en la Basílica de San Pedro para no perderse semejante momento histórico. "Nos pareció un gesto importante el de la renuncia de Benedicto XVI, algo que deberían haber imitado muchos otros"-aseguraba entre bromas Ana- "aunque hemos leído sobre las quinielas de "palpables", lo único que necesitamos es que el Papa que salga del cónclave sea un Papa bueno", concluye.
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