Jorge Fernández Díaz: «Estos primeros días, el Papa Francisco está rompiendo algunos esquemas»

–¿Cómo ha vivido la Misa de Inicio del Pontificado?

–Ha sido una ceremonia histórica, sin exageración. A veces utilizamos este calificativo para acontecimientos que suceden por la mañana y que por la tarde ya han pasado de actualidad, de moda. Siempre una Eucaristía de Inicio de Pontificado es histórica para la Iglesia y para el mundo entero. Pero, además, las circunstancias que han rodeado la elección del Papa Francisco con la renuncia de Benedicto XVI hacen que no sea exagerado hablar de un hecho histórico. Además, la presencia de más de 130 delegaciones, con la participación de numerosos jefes de Estado y de Gobierno, pone de manifiesto, más allá de creencias o increencias, la importancia que da todo el mundo a la Iglesia como institución y a la figura del Papa como referente personal, ético y moral indiscutible en este mundo global en el que vivimos. Participar en la delegación oficial española encabezada por los Príncipes de Asturias y con la presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el ministro de Exteriores y el de Justicia es un honor y un privilegio que no olvidaré nunca.

–¿Qué le parecen los gestos y palabras del nuevo Papa?

–Durante estos primeros días está rompiendo algunos esquemas. El hecho de que haya elegido el nombre de Francisco recordando al «poverello» de Asís, su humildad, su pobreza... Lo está manifestando con sus gestos y en sus actos. Es pronto para trazar una semblanza de Francisco como Papa, pero en estos días su sencillez y cercanía han captado la atención de todo el mundo. A mí me parece un hecho insólito que los periodistas acabaran aplaudiéndole al finalizar el encuentro celebrado el pasado sábado en el Aula Pablo VI de la Ciudad del Vaticano. Sólo este detalle pone de manifiesto lo novedoso de la persona, porque el mensaje de la Iglesia es el mismo de siempre. La manera de transmitir es lo que lo hace novedoso y actual a este Pontífice.