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Irak

La voz de la denuncia

La Razón
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- ¿Con qué intención ha podido decir Francisco que estamos inmersos en una III Guerra Mundial?

–Es un mensaje lanzado en un tono quizá demasiado apocalíptico, probablemente con la intención de llamar la atención tanto de creyentes como de no creyentes para tomar decisiones en torno a temas importantes que están ocurriendo. Y como jefe de la Iglesia catolíca, para denunciar algunas situaciones como la del sur de Siria, el norte de Irak y apelar a cierta conciencia universal que está en todas las religiones.

- También ha lanzado un mensaje de advertencia sobre nuestra indiferencia.

-Hoy la gente está preocupada por cuestiones cotidianas, y estamos haciendo oídos sordos a problemas gravísimos que ha mencionado el Papa. Francisco ha sacado punta a la dimensión pública de la religión. Francisco está diciendo: oigan, aquí hay una dimensión pública de la religión. La religión puede denunciar cuestiones que estamos mirando con indiferencia.

- ¿Reafirma el Papa la postura de sus predecesores con respecto a la guerra?

-Sí, no se diferencia mucho de las denuncias de Benedicto o del Papa Juan Pablo. Desde la perspectiva católica y otras religiones, la denuncia pública de masacres es acertada.

- ¿Qué papel juega la Iglesia para mantener el statu quo mundial?

-La Iglesia católica representa una religión, una confesión, la parte más grande del cristianismo, pero por tener la dimensión que tiene en número y su capacidad de influir, tiene una dimensión transnacional que atraviesa a todos los estados.

*Catedrático de Sociología de la Universidad Pública de Navarra